El gobierno de Alberto Fernández dispuso un cambio de metodología para establecer esos incrementos. La modificación se produjo a partir de la sanción de la ley de Solidaridad Social y Emergencia Productiva en diciembre pasado, que suspendió por 180 días la aplicación de la fórmula de movilidad jubilatoria que estaba vigente, con el fin de determinar un nuevo esquema.
En paralelo, en ese momento la administración de Fernández otorgó sumas fijas para los sectores que cobran las jubilaciones más bajas y las pensiones no contributivas. Esos adicionales fueron de 5.000 pesos en diciembre y 5.000 en enero.
Días atrás, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que los aumentos de suma fija que otorgará el Gobierno desde marzo, “representa una política que principalmente beneficia o incide mucho más en el segmento más bajo”.
El funcionario, en comunicación con El Destape, sostuvo que el 80% de las jubilaciones son menores a $19.000. Para Cafiero, “la idea es achatar la pirámide, tratando de ir generando equidad y levantando la vara. Que la base sea la que tenga más aumento”.