Con 18 años, es la integrante más joven de la delegación nacional detrás de Abigail Magistrati. En Tokio tuvo su debut olímpico mostrando un gran nivel y fue la encargada de sellar el pase a semifinales ante Alemania.

Con apenas 18 años, Valentina Raposo está atravesando un momento inmejorable en su estreno en los Juegos Olímpicos. La joven es la segunda más chica de la delegación argentina en Tokio 2020 después de Abigail Magistrati -quien compitió en gimnasia artística- pero su inexperiencia no fue impedimento y hasta el momento ha brillado en Las Leonas. Incluso, fue la autora del tercer gol ante Alemania que aseguró el pasaje a las semifinales, instancia donde se medirán con India.

Nacida en Salta el 28 de enero de 2003, es la jugadora más chica de los 12 seleccionados femeninos de hockey que participan de Tokio y es una de las dos deportistas que representan a la provincia norteña junto al boxeador Ramón Quiroga.

En el segundo partido del seleccionado en la máxima cita olímpica, la defensora tuvo su estreno en la red al convertir el primer tanto para abrir el partido que terminó en goleada ante España por la segunda fecha del Grupo B.

De todos modos, los números no son lo único que llamaron la atención, sino especialmente su buen nivel y personalidad más allá de su edad, aspecto que sorprendió a varios y que posiblemente fue lo que atrajo a Carlos Retegui para convocarla por primera vez a la Mayor en enero de este año.

Pese a ese auspicioso arranque, en el último partido de la fase de grupos ante Australia, la joven intentó salir jugando tras una falta defensiva para Las Leonas, pero perdió la bocha y la acción terminó en el primer tanto del rival que se terminó imponiendo por 2-0.

En ese momento, la salteña rápidamente fue consolada y alentada por las más experimentadas. Sin embargo, en el encuentro de este domingo ante Alemania pareció haber superado la desafortunada jugada y se despachó nuevamente con un gol tras un córner corto para cerrar el partido con un 3-0.

Raposo comenzó a jugar al hockey siguiendo los pasos de su hermana mayor, Camila, tras intentar sin éxito con otras disciplinas. Se inició en el club Popeye de su ciudad natal y se destacó enseguida. A los 14 años comenzó a formar parte de las concetraciones regionales y pronto saltó a las nacionales.

Empezó a formar parte de las selecciones juveniles y su gran objetivo para este año era participar con Las Leoncitas de los Panamericanos Jurnios de Chile que habían sido programados para 2020 pero por la pandemia se pasaron para 2021. Sin embargo, inesperadamente sus planes cambiaron y en los últimos meses, la carrera de Raposo ha tenido un ascenso estrepitoso.

El Chapa la llamó para proponerle entrenar con Las Leonas y sumó rodaje velozmente. Viajó a las dos concentraciones con el seleccionado, primero en Mar del Plata y luego en Estados Unidos, y debutó en la Pro League justamente ante Alemania. Finalmente, Retegui la incluyó en la lista de 16 convocadas para Tokio.

“Estoy viviendo un sueño desde enero. Todo lo que me está pasando es increíble“, manifestó la joven tras el encuentro con España en diálogo con TyC Sports. Por el momento, a ese sueño aún le quedan unas páginas en blanco.