La Iglesia católica de Paraguay informó este martes que acordó con el gobierno que a partir del lunes próximo abrirá sus templos para la celebración de bautismos y casamientos con una cantidad muy reducida de fieles.

La reapertura de las iglesias coincidirá con la puesta en marcha de la segunda fase de la “cuarentena inteligente”, como denominó el gobierno paraguayo a la flexibilización de las restricciones a la circulación de personas.

“Los sacramentos presenciales se habilitarán desde la segunda fase con fieles reducidos; estarán permitidos los bautismos individuales y matrimonios de una sola pareja con la única presencia de los padrinos”, afirmó el secretario de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), Amancio Benítez.

Esas ceremonias podrán contar con la presencia de no más de 10 personas dentro de las iglesias, dijo el Benítez tras una reunión entre autoridades de la CEP y los ministros del Interior, Euclides Acevedo, y de Salud Pública y Bienestar Social, Julio Mazzoleni.

“Luego se va a evaluar de acuerdo a los procesos una eventual mayor asistencia, con más cantidad de fieles en los lugares más amplios, como en las catedrales”, agregó el prelado, según los diarios asunceños ABC Color y Última Hora.

Mazzoleni anunció ayer que el ministerio a su cargo evaluará el viernes los resultados de la primera fase de la “cuarentena inteligente”, iniciada el 4 de este mes, para resolver qué sectores podrán reanudar actividades a partir del lunes próximo.

“Es poco probable que regresemos a una cuarentena total” porque la primera fase “ha ido bastante bien” hasta ahora, adelantó el ministro, aunque advirtió que de todos modos “los indicadores son frágiles”.

Paraguay contabilizaba 829 casos confirmados de coronavirus (41 en las últimas 24 horas), de los cuales 11 personas fallecieron (ninguna en el último día) y 230 ya se curaron tras haberse infectado (11 nuevos), informó esta tarde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.