A dos meses de que el Gobierno decretara la cuarentena por la pandemia del coronavirus, los supermercados mayoristas están preocupados por el presente del sector. Aseguran que en los últimos 30 días cayeron más de un 10% las ventas y denuncian desabastecimiento de algunos productos esenciales como consecuencia del incremento de precios por parte de la industria proveedora.

“Las grandes cadenas son las favorecidas, a nosotros el control de precios máximos nos destruye. Eso sumado a que ya evidenciamos una baja en las ventas porque la gente ya no se puede trasladar como antes para hacer las compras”, explicó Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas.

Además desde el sector denuncian que ya hay desabastecimiento de algunos productos esenciales como la harina o azúcar. “La industria proveedora intenta trasladar los aumentos que tienen que afrontar en sus costos a las góndolas, al no poder incrementar los precios, nosotros no aceptamos esos nuevos valores por lo que nos desabastecemos de estos artículos”, resumió Guida.

Para el mercado mayorista mantener los mismos precios de marzo a junio es insostenible y generará un aumento importante después de esa fecha. “Al no poder hacer incrementos escalonados, las subas se darán de forma abrupta y repercutirán de lleno en los consumidores y consecuentemente en las ventas, generando un impacto aún más negativo”, concluyó Guida.

Durante la cuarentena decenas de locales mayoristas fueron clausurados por no cumplir con los precios máximos estipulados por el Gobierno. Desde el sector aseguran que es insostenible continuar con los mismos valores que en marzo y le hicieron llegar el pedido al presidente a través de diferentes escritos, que por ahora no tuvieron respuesta.

La situación se torna aún más delicada para el sector porque no cuenta con plataformas de ventas digitales, un jugador que se ha convertido en la clave para la industria supermercadista ya que gran parte de la demanda se canaliza a través de esta vía.

Fuentes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) indicaron que la situación que atraviesan los mayoristas no es ajena a otros jugadores del sector. “Los supermercados chicos también están en crisis. Hay un problema de precios con los lácteos en primer lugar, además hay faltantes de harina. Tememos que el desabastecimiento sea aún mayor si el Gobierno sigue presionando con los precios a la industria y es que si los costos no les dan dejan de producir”, explicó la fuente