El periodo que se abrirá entre el 27 de octubre y el 10 de diciembre propone un escenario de incertidumbre en cuanto a la realidad económica del país. En ese sentido, el salteño consideró que “es muy importante que se haga la transición de mando el 10 de diciembre” y profundizó: “Será la primera vez que un gobierno no peronista termine su mandato”.
Ante la consulta de este medio sobre la crisis del denominado “modelo chileno” y la similitud con respecto a la apertura financiera que llevo a cabo Mauricio Macri, Urtubey fue categórico: “Argentina no tiene posibilidad de sostenerse con un modelo meramente de especulación financiera”.
A propósito de las críticas por la relación entre su gestión y el Ejecutivo Nacional, el candidato de Consenso Federal dijo ser “consiente que en algunos sectores nos criticaron por ser complacientes con el Gobierno” pero remarcó que ” si nos poníamos duros y el gobierno caía, nos iban a criticar por haberlo volteado”.
Asimismo consideró como caótica la situación de gran parte de las provincias debido al fuerte endeudamiento y sostuvo que “los ingresos caen mes a mes y eso es un problema”.
El nivel de endeudamiento en dólares y el desequilibrio en las cuentas fiscales provinciales aparece como un grave problema a resolver por parte de quien gane en octubre. En algunos distritos es una dificultad que ya está presente y que afectó en los últimos meses al pago de los salarios y aguinaldos. “Solo los que estamos en una situación más o menos holgada en términos fiscales vamos a llegar con bien a fin de año”, dijo Urtubey pero reconoció que la deuda es para muchas gobernaciones una dificultad latente.
“Es muy desigual el reparto de recursos e instituciones. No es patrimonio de este gobierno, sino que viene de la época de Carlos Menem cuando descentralizó la educación y la salud y a las provincias nos dio dos pesos con cincuenta”, recordó el gobernador y, ante la consulta de este medio sobre volver para que estén bajo la órbita de Nación, consideró que “en algunos aspectos sí, habría que reverlo”.
Ante la consulta de este medio sobre una posible propuesta ministerial dentro de un hipotético gobierno de Alberto Fernández, dejó en claro que “no aceptaría ningún cargo” y puntualizó que luego de finalizado su tercer período en Salta se tomará un tiempo lejos de la función pública, sin dejar de desatender el armado de Consenso Federal.
A la hora de analizar la evolución del espacio que conforma junto a Lavagna consideró que se buscó “plantear algo diferente” con algunas propuestas que a su juicio son “contraculturales”. “Desde mi visión nosotros planteamos algo que necesita la Argentina, pero hasta ahora eso no es atractivo”, reconoció.
“Evidentemente el nivel de rechazo al sistema político hace que la sociedad vote en primer lugar por la negativa y en contra de otro”, dijo y en modo autocrítico aceptó que frente a esa situación “la construcción del espacio naufragó”. Pese a ello sostuvo que el domingo esperan “tener un mayor apoyo que en las primarias”.
