Así lo advirtió la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA). Reclaman al Gobierno que se abstenga de aplicar una rebaja del arancel común del Mercosur.
Al cierre de fábricas y la pérdida de empleo, se suman “los costos fijos crecientes y las caídas consecutivas e ininterrumpidas del consumo interno”, advirtió la entidad.
Por estos motivos, aseguró que “no se encuentran actualmente dadas las condiciones mínimas de estabilidad y fortaleza del tejido productivo, para considerar que pueda generarse algún impacto positivo en avanzar con una reducción del arancel externo común”.
Precisamente, CIMA reclamó al Gobierno que se abstenga de aplicar una rebaja del arancel común del Mercosur.
Esa intención es impulsada por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien pretende el apoyo del Gobierno de Mauricio Macri.
En este sentido, el presidente de la entidad empresaria, Ariel Aguilar, señaló que la Cámara “no fue consultada sobre la aplicación de esta medida, que perjudica aún a las manufacturas del cuero y afines, un sector que viene golpeado por el fuerte aumento en las importaciones, en las tarifas y por la caída del consumo en el mercado interno”.
“Cualquier propuesta de reducción de la estructura arancelaria debe estar acompañada en forma simultánea y proporcional por políticas impositivas, logísticas, financieras e industriales que mejoren la competitividad de la producción argentina desde todos los aspectos, como está avanzando Brasil”, añadió el dirigente.
Además, consideró que reducir aranceles “sin generar una mejora de la competitividad proporcional y simultánea, significaría arriesgar la sustentabilidad de la industria, sus empleos, sus inversiones y su cadena de valor”.
“Las importaciones de productos comprendidos dentro del Capítulo 42 (aranceles aduaneros) crecieron significativamente, de 28.380.000 unidades en 2015 a 62.910.000 unidades en 2018, con un aumento de 122% en unidades, donde el principal exportador es China”, puntualizó Aguilar.