Para el mercado mayorista mantener los mismos precios de marzo a junio es insostenible y generará un aumento importante después de esa fecha. “Al no poder hacer incrementos escalonados, las subas se darán de forma abrupta y repercutirán de lleno en los consumidores y consecuentemente en las ventas, generando un impacto aún más negativo”, concluyó Guida.
Durante la cuarentena decenas de locales mayoristas fueron clausurados por no cumplir con los precios máximos estipulados por el Gobierno. Desde el sector aseguran que es insostenible continuar con los mismos valores que en marzo y le hicieron llegar el pedido al presidente a través de diferentes escritos, que por ahora no tuvieron respuesta.
La situación se torna aún más delicada para el sector porque no cuenta con plataformas de ventas digitales, un jugador que se ha convertido en la clave para la industria supermercadista ya que gran parte de la demanda se canaliza a través de esta vía.
Fuentes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) indicaron que la situación que atraviesan los mayoristas no es ajena a otros jugadores del sector. “Los supermercados chicos también están en crisis. Hay un problema de precios con los lácteos en primer lugar, además hay faltantes de harina. Tememos que el desabastecimiento sea aún mayor si el Gobierno sigue presionando con los precios a la industria y es que si los costos no les dan dejan de producir”, explicó la fuente