Dulcor: fabricante de dulces Dr. Cormillot se declaró en default

Dulcor, una firma de capitales nacionales dedicada a la fabricación de mermeladas y dulces entre las que figuran los productos Dr. Cormillot entró en cesación de pagos ante la imposibilidad de cumplir con los vencimientos de una deuda que trepa a $1.242 millones. De esta manera se suma a una larga lista de firmas locales en situación similar, afectadas por las altas tasas de interés.

En este caso en particular, en una nota enviada esta semana a la Comisión Nacional de Valores donde está presente con emisión de Obligaciones Negociables (ON), Dulcor informó sobre esta situación. Alegó que en los últimos años se ha visto “negativamente afectada por un contexto de encarecimiento del costo financiero y el acortamiento de los plazos, trayendo como consecuencia un cuello de botella financiero que nos obliga a iniciar un proceso de reestructuración de compromisos”.

Según los registros del Banco Central de la República Argentina (BCRA), a enero de este año la empresa cuenta con cheques rechazados por $1,25 millones. A su vez acumulaba a noviembre del año pasado -última información oficial- una deuda bancaria de alrededor de $1.242 millones, de los cuales $16 millones, tomados con el Banco Provincia, se encuentran en situación 2 (con seguimiento especial). Otro dato a destacar es que el 45% del total de su deuda es con el Banco Nación, lo que significa que una vez más las bancas públicas tienen protagonismo central a la hora de aceptar o no un plan de refinanciación, como ocurre con el caso de Vicentín.

En cuanto a sus Obligaciones Negociables a pagar, según se desprende de su último balance presentado en la CNV por el período de nueve meses cerrado en septiembre, comprenden un monto total de $44 millones.

En este contexto desde la compañía detallaron que esta situación no trae aparejada la paralización de sus plantas de producción ni afecta el normal funcionamiento de su actividad comercial y destacan que están “evaluando distintas alternativas y soluciones para dar cumplimiento a los compromisos. Confiamos en contar con el apoyo de todos para resolver de manera exitosa de este proceso”.

Paradójicamente la firma radicada en Arroyito, Córdoba, conoce de crisis financieras pero siempre fueron ajenas, ya que en su larga trayectoria (fue fundada en 1962) fue absorbiendo otras compañías con dificultades financieras u operativas y de esta manera logró expandirse fuertemente en los últimos años. Incluso su última operación de este tipo se concretó en mayo pasado cuando se quedó con la fábrica de dulces Orieta que padecía serios problemas económicos y así sumó su novena unidad industrial.

De esta manera, en la actualidad la firma comandada por la familia Riba produce anualmente alrededor de 70.000 toneladas de productos entre los que se destacan las mermeladas Dr. Cormillot, dulces Esnaola, además de su marca insignia Dulcor, entre muchas otras. Aunque esto no es todo porque gracias a sus rápidos movimientos para asumir otras firmas, incorporó rubros y marcas entre los que se destacan Vanoli (encurtidos), Yuspe (especias), Angiord (mermeladas y enlatados), TCG (alimentos para mascotas) y Veneziana (panificados).