Garbarino, en crisis y en venta

En medio de una seria crisis y presionada por una multimillonaria deuda, la cadena de electrodomésticos Garbarino podría tener un importante cambio en su estructura societaria. Es que los bancos que son acreedores de la firma evalúan vender su parte y ya habría un grupo interesados en comprarla.

En agosto último, Garbarino logró un acuerdo para restructurar sus pasivos, que alcanzan los 4.400 millones de pesos: el 85% de esa deuda en manos de los bancos Galicia y Santander, que tomaron las acciones de la empresa y un mandato de venta como garantía.

Ese acuerdo se logró con la asistencia de First Capital Group y, así, pudo descomprimir su situación financiera; en ese momento, obtuvo un diferimiento de un año en el pago de intereses con una tasa baja, del 20%, sobre el capital.

Ahora, según publicó el diario Clarín, el fondo Inverlat, cuyos socios son Carlos Giovanelli, Guillermo Stanley, Damián Pozzoli y Ezequiel Carballo, directivos del banco Macro, serían los interesados en comprar Garbarino. Ese grupo es accionista de marcas como Havanna, Reef, ICSA y Aspro.

La empresa, propiedad de los hermanos Daniel y Omar Garbarino, cuenta con 200 locales entre los de su propia marca y Compumundo; da empleo a 4.500 personas y posee una planta en Tierra del Fuego para ensamblar productos con la licencia Samsung.

Su participación de mercado de electrodomésticos es del 22%, por lo cual es una de las principales del mercado.

Antes de que el fondo Inverlat mostrara interés por esta compañía -hasta el momento, se desconoce el monto que ofrecería- los hermanos Garbarino intentaron, sin suerte, ofrecerla a Mercado Libre, Fravega y Newsan.