La presentación del estudio de DuckerFrontier, que para responder al interrogante hizo un ejercicio de simulación donde —en base a los indicadores actuales y a una eventual intensificación en el uso de IA— se estableció el impacto que esta tecnología tendría en el país, estuvo a cargo de Pablo González, Director of Latin America Research. Las tres conclusiones sobre los beneficios que esta tecnología traerá a la Argentina fueron:
Mejores empleos
Para aprovechar las oportunidades que trae la IA es fundamental contar con una fuerza laboral lo suficientemente capacitada que pueda dar respuesta a los nuevos proyectos. En este sentido, si el país invierte en la recalificación de los trabajadores existentes y en la capacitación de los nuevos, los trabajos de alta calificación pasarían a representar más de la mitad de los empleos (56%), esto significa un aumento de trabajos calificados en un 25% entre 2020 y 2030. Todas las industrias tendrían ganancias importantes en recalificación y esto se traduce en una mejora generalizada de salarios.
Este escenario podría beneficiar especialmente a los profesionales, gerentes y técnicos de nivel medio, cuyas habilidades serán más solicitadas. El aumento en la demanda de gerentes con habilidades vinculadas a la IA podría llegar al 64%, la de profesionales al 56% y la de técnicos y profesionales se incrementaría un 18%.
Todas las industrias en Argentina podrían ver una mejora en el tipo de trabajos. El siguiente gráfico muestra cuál será el porcentaje de empleos altamente calificados demandado respecto de los empleos de media y baja cualificación en cada industria, lo que se observa es que la mayor parte de los empleos será de alta cualificación. Incluso en las industrias donde esa proporción es menor, uno de cada tres trabajos será de alta calificación. Esto implica mejores trabajos con mejores salarios.
Mayores ganancias
Otra de las conclusiones del estudio es que, gracias a la IA Argentina podría más que duplicar el crecimiento medio esperado en productividad laboral hacia 2030 (del 2,2% anual, al 5,2% anual). Hablar de un aumento de la productividad significa que los trabajadores podrían producir lo mismo en menos tiempo gracias a la automatización de tareas poco productivas. Es muy importante aclarar que la automatización de tareas no implica necesariamente una pérdida de empleo, ya que, con el tiempo que se gana, se pueden asignar nuevas tareas o reducir la carga horaria de los trabajadores.
Mayor crecimiento económico
Mayor productividad, mejores salarios y mayor inversión se traducen naturalmente en mayor crecimiento económico. Argentina podría sumar 1,7 puntos al crecimiento medio esperado del PBI en los próximos diez años. Según las estimaciones de DuckerFrontier, entre 2018 y 2030 se estima un crecimiento del PBI del 3,1%. Si a esas estimaciones se le agregan los beneficios producto de la maximización del uso de IA en el país, el crecimiento del PBI sería de 4,8%, es decir, 1,7 puntos porcentuales más que si no se maximiza la adopción de IA.
Sin embargo, la pregunta es cómo lograr ésto, en un país donde hay aun cuestiones centrales sin resolver.
El pais tiene muchas ventajas que le permiten aprovechar esta oportunidad, algunas de las más importantes son: la inversión en educación, el buen número de estudiantes en carreras STEM y buenos niveles de acceso a la tecnología (suscripciones de banda ancha, acceso a internet, 4G). Además, Argentina cuenta con un buen marco regulatorio en temas de ciberseguridad y tiene buenos índices en igualdad de acceso (alta participación de mujeres en carreras de tecnología y en el mercado laboral) sumado a la excelente calidad de las universidades del país”, sostiene el estudio.
Algunos de los desafíos que se identificaron son: desarrollar más y mejor las habilidades digitales de la población, mejorar la infraestructura tecnológica, fomentar un mayor uso de herramientas digitales para la participación ciudadana, mejorar el acceso al crédito para las pymes, entre otros.
En la presentación, que se llevó a cabo en el predio de La Rural, en Palermo, expusieron también Ricardo Pahlen Acuña, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA; María Eugenia Carracedo, de Fundación EIDOS; y Noel Zemborain, Directora Ejecutiva de Junior Achievement Argentina. Los profesionales coincidieron en que el debate debe centrarse más en cuáles son los empleos que se van a crear y no tanto en cuáles son los que desaparecerán, y trabajar fuertemente y en equipo tanto desde el sector público, como el privado y el tercer sector, en reforzar los sistemas educativos para adaptarlos a las necesidades del futuro y preparar a los jóvenes para el nuevo mundo que irremediablemente estará transformado por la tecnología.
Frente al gran desafío que la transformación digital plantea, en el evento se establecieron líneas de acción propuestas en relación a cinco ejes:
- Capital humano: Impulsar la creación de programas de recapacitación permanente y desarrollo de habilidades relevantes para la IA en sistema educativo (pensamiento computacional y emocional).
- Fomento de la Innovación: Apoyo al emprendimiento, creación de más centros de investigación vinculados a la IA, mayor uso de la IA en la prestación de servicios públicos.
- Desarrollo de Infraestructura: Uso de nube, recolección y análisis de datos, creación de bancos de datos para uso público y privado.
- Gobernanza para una implementación segura y ética de la IA: Trabajar en un código ético nacional para IA, impulso de comités éticos en las empresas y concienciación sobre uso de datos y asignación de recursos
- Garantizar igualdad de acceso a los beneficios de la IA: Acceso equitativo a programas de formación y a educación, fomentar la incorporación de mujeres en carreras de ciencias, mejorar la cobertura nacional de 4G e internet.
