En primer lugar me dirijo a los lectores para disculparme por mi larga ausencia en estas páginas . Razones de salud me obligaron a suspender muchos de mis trabajos, no por la importancia que les daba sino por la imposibildad física de llevarlos a cabo. Agradezco a los compañeros que me suplantaron y que crecieron en militancia y en pensamiento , poniéndose a la altura de los seguidores de Trinchera. Ahora situaciones seguramente previsibles pero no por ello menos escandalosas y de final de fiesta me obligan a volver a la pantalla.

Durante 25 años , repetimos como alucinados que las izquierdas en general eran cómplices de los agronegocios . Dijimos que la batalla por recuperar al campo argentino debía darse en la zona núcleo, y que la Vía Campesina en Santiago del Estero y los sociologos rurales de la UBA que la dirijían jugaban para la soja y para los mercados globales.

Repetimos una y otra vez que los grupos de izquierdas que los apoyaban en Buenos Aires eran cómplices del esquema de colonialidad , y ahora estos están en el Mercado Central , mientras los forajidos de la Vía Campesina ocupan con violencia tierras de pequeños productores en Santiago del Estero . Afirmamos que el Evita estaba en manos del los servicios de la inteligencia militar , y siete años atrás firmaron el pacto de coexistencia , entre ambos modelos, agricultura familiar y agrogenocios en Añatuya. Dijimos que van contra la Central obrera organizada, contra la CGT, y vemos que la CGT, como si todo fuera un juego de burdel se resiste cada vez menos, y además se le permite a Pérsico hablar en el salón Felipe Vallese. Los complices de diversos pelajes mientas tanto, siguien gritando contra la oligarquía vacuna, que desde la llamada crisis del campo ya no tiene poder . Se resisten obstinadamente a reconocer el nuevo poderío rural principalmente asquenazi sobre las antiguas propiedades de un patriciado de origen vasco.

Argentina hoy es una charca y pocos pretenden sacar los pies del plato . Lo terrible es que la construcción de un modelo de servidumbre extrema de la pobreza , de nomenklatura oligárquica a propiada de los bienes del Estado, así como de tergiversación sistematica de la historia argentina se ha montado sobre la agonía del Peronismo y particularmente sobre su descomposición ideológica y moral, pretendiendo capitalizar algunas de las energías que aún restan de aquel antiguo proceso revolucionario.

Este jueves la Universidad de Córdoba convoca a una reunión presencial y por zoom en la que se encontrarán el secretario de estrategia de la presidencia Gustavo Beliz, con el Chino Navarro, Pérsico, Gustavo Grobocopatel y Juan Grabois. Se supone que está todo el respaldo de la llamada grieta y seguramente también de la ahora conocida antigrieta ,con la que quienes manejan los hilos de la política argentina nos ponen por delante las próximas agendas. No tengo mayores dudas que también podría haber perfectamente un respaldo del Vaticano. Se está cerrando una larga historia que comenzó durante el menemismo , y que hoy pareciera culminar tanto con la nueva militancia de Felipe Solá en el Instituto Patria , con la designación de la doctora Chan , responsable del trigo transgénico en la conducción del IICA , Instituto interamericano de coooperación agropecuaria, como con los encuentros academicos entre los agronegocios y la izquierda de los movimientos sociales .

Estas historias tejidas a espaldas del pueblo argentino y que reconfiguraron a la Argentina para la conurbanización , para la miseria y para la primarización de su economía se parecen a la literatura en que durante los primeros capítulos de una novela se lanzan las líneas argumentales que luego se van recogiendo y abrochando en los últimos capitulos. No sabemos cuál es el último capítulo de esta tragedia pero tememos que con el entrismo de tantos centenares de cuadros del viejo PC en el gobierno ese último capítulo sea una propuesta global feroz y trágica de nuevos estalinismos . Hace muchos años el actual director de Clarin Rural Héctor Huergo en un debate que tuviéramos , me dijo que era verdad lo que yo decía : …” que la Argentina estaba muy mal, con dificultades para vender una producción que el mundo no quería , y amenazada por el embargo de las propiedades tal como ocurriera con el buque escuela de la Marina de Guerra. Sin embargo añadió para mi sorpresa que como dijera la Biblia; cuando la tortilla se diera vuelta, los últimos seríamos los primeros..”

Como Huergo no es religioso supongo que era puro pensamiento mágico. Sin embargo esa idea obsesiva persiste con una pulsión que aterra, mientras la casta dirigencial se encapricha en torno a las retenciones que no pagan los exportadores sino los productores y tal como hicieran Cristina y Mauricio insisten en explicarnos que el “glifosato es un fertilizante…” El connubio de la Universidad de Córdoba debería ponernos de pie a todos y obligarnos a patear el tablero de las nuevas dependencias globales , lamentablemente me temo que atraigan más los debates sobre el uso del barbijo o las vacunas , así como el grado en que la OTAN pareciera haber invadido las tierras de Putin…Una Argentina enajenada, alejada de la inmediatez de sus peores amenazas se expone inerme ante los riesgos terribles de un futuro incierto. Ojalá mi voz no sea una voz en el desierto y que haya alguien que en ese foro del día jueves en la Universidad de Córdoba exprese con valor y coraje intelectual la conjura abominable que se estaría acercando al último capítulo de la gran novela argentina y que podría llegar a ser el final de una larga historia de luchas que alguna vez nos enorgullecieron. // Jorge. E. Rulli