Ambos mandatarios compartieron un almuerzo de trabajo en la residencia presidencial Anchorena. El presidente argentino aseguró: “Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular”.
El presidente Alberto Fernández compartió un almuerzo con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, en la residencia de Parque Anchorena, en la ciudad de Colonia, en el marco de una breve visita del jefe del Estado argentino al vecino país.
“Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular”, expresó Fernández luego del encuentro con su par uruguayo.
En ese sentido, el jefe de Estado argentino aseguró que con el Presidente Lacalle Pou comparten la convicción de que deben “hacer mucho más profundo el vínculo y la relación” entre sus pueblos.
“También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo”, concluyó el mandatario, según se informó oficialmente.
Acompañaron al Presidente en su visita el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; el embajador ante esa nación, Alberto Iribarne; y por Uruguay, además del mandatario, estuvo el canciller Francisco Bustillo.
Desde el Gobierno de Uruguay definieron el encuentro como “una instancia importante para definir los intereses en común” y precisaron que, además de la agenda bilateral, se abordaron cuestiones vinculadas a los asuntos regionales y al Mercosur.
En declaraciones a la prensa, el canciller Bustillo destacó que el encuentro fue “una excelente oportunidad para el reencuentro de dos personas que se respetan muchísimo y que se aprecian para seguir profundizando esta linda amistad”.
Consideró que fue “realmente excelente desde todo punto de vista” y precisó que “no quedó ningún tema sin compartir y conversar”, aunque “sin profundizar” especialmente en “ninguno”.
“Nos habíamos acostumbrado a ciertos encuentros virtuales pero nos faltaba esto, el poder estrecharse en un abrazo y poder conversar, cara a cara, y compartir inquietudes”, sostuvo el funcionario uruguayo, quien además, en diálogo con la prensa local, reveló que ambos líderes compartieron sus “experiencias” frente al “combate” de la pandemia de coronavirus.
Siempre destacando que “no se trató de un encuentro de trabajo sino de reencuentro”, informó que, entre otros temas, se abordaron cuestiones relacionadas a las hidrovías del Río Paraná-Paraguay y del Río Uruguay.
“Hubo una muy buena respuesta de parte de Fernández en cuanto a las inquietudes que planteó Lacalle y viceversa. Son muchos los temas que quedaron por desarrollar y avanzar y las tareas que nos quedan por llevar adelante”, dijo.
Consultado por el Mercosur, el canciller reveló que conversaron sobre las “oportunidades” que se le presentan al bloque regional en relación a la Unión Europea, China y una “eventualidad” con Estados Unidos, además de coincidir con que hay que “reforzar la CELAC”.
“Vamos a seguir trabajando con la Embajada argentina, lo propio va a hacer nuestra embajada en Argentina. Muchas son las tareas que tenemos por delante. Lo más importante es el clima que vamos a tener que es el mejor”, concluyó.
Tras el encuentro, se difundió, además, un video de Lacalle Pou agasajando con carne a la parrilla a sus invitados argentinos en los jardines de la residencia presidencial.
Esta actividad fue el primer encuentro que ambos mandatarios mantuvieran personalmente desde que asumieron como jefes de Estado.
En diciembre, en carácter de presidente electo, Lacalle Pou acompañó al saliente presidente Tabaré Vázquez en su viaje a Buenos Aires para asistir a la asunción de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, en el Congreso de la Nación.
Fernández se excusó de acompañar la asunción del dirigente del Partido Nacional porque ese mismo día, primero de marzo, debía dar su discurso de apertura del año legislativo.
Por lo tanto, en su representación, viajaron a Montevideo el canciller Felipe Solá; su jefe de gabinete Guillermo Chaves; y el entonces futuro embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne.
Unos días antes, Fernández se comunicó con Lacalle Pou para disculparse por su ausencia y comenzar el diálogo formal sobre la relación bilateral y la agenda de integración regional.
En aquella conversación telefónica, el Jefe de Estado argentino le reafirmó a su par uruguayo los “vínculos de afecto” que lo unen con Uruguay y ambos recordaron la relación de amistad que el presidente argentino mantuvo con su familia, en especial con el padre del mandatario electo, también ex Jefe de Estado uruguayo, Luis Alberto Lacalle Herrera.
Esta fue además la primera actividad que Alberto Fernández mantuvo tras recibir esta mañana el alta del aislamiento sanitario que cumplió tras ser considerado contacto estrecho con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, quien diera positivo de coronavirus hace más de 10 días.
“El segundo hisopado de control que me realizaron también dio negativo, por lo que mis médicos dieron por concluido mi aislamiento preventivo y ya estoy en condiciones de volver a mi agenda habitual. Gracias a todos y a todas por preocuparse. Por favor, sigamos cuidándonos”, sostuvo el primer mandatario, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Ya de regreso a Buenos Aires, Fernández retomó su agenda oficial en Casa de Gobierno, donde a las 18.30 encabezó el acto de jura del flamante ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.