El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer hoy el dato de inflación de octubre y la Argentina mostrará nuevamente un camino ascendente en el costo de vida.
Mientras se espera el resultado que se conocerá hoy a las 16 horas, el consenso entre las consultoras privadas es que el costo de vida de octubre estará en torno al 3 por ciento, la segunda más alta del año detrás de marzo cuando el dato reflejó una suba de 3,3 por ciento.
Las consultoras que participan del relevamiento de expectativas del mercado (REM) que elabora el Banco Central proyectan 3,2% en octubre y 35,8% para todo el año, con una baja respecto de la medición previa, pero una suba para 2021. El año próximo estiman que llegará al 48,9% y en 2022 al 38,3 por ciento. Para los próximos 12 meses, los participantes del REM estimaron una suba del 52,1 por ciento.
La consulta Seido, por ejemplo, observa un crecimiento de 3% del costo de vida durante octubre pasado, explicado en buena parte porque “los precios siguen el tipo de cambio oficial a pesar de los controles, las regulaciones y las condiciones económicas. El abandono de la paridad móvil se tradujo en una mayor tasa de depreciación del tipo de cambio oficial (3,2% en octubre vs 2,6% m/m en septiembre) y la inflación se aceleró tanto para dolarizados (fin de período 4,0% m/m vs anterior 2,7% m/m) como no -partidas en dólares (4,1% vs 0,7% intermensual)”.
Para Ecolatina, el mes pasado se registró un aumento de 3,2% del nivel general; para Orlando Ferreres, el índice ponderado se incrementó en 3,1%, en tanto que Eco Go percibió un incremento de 2,9 por ciento.
Gran parte de los incrementos que observan las consultoras privadas se debe a una aceleración en el precio de los alimentos y bebidas. Básicamente, en aquellos que no están bajo la lupa del Gobierno en ninguno de los acuerdos de precios, que están mostrando una suba mucho mayor de la esperada.
El informe de Seido señala también que hay un incremento de los productos dolarizados que en promedio en el mes saltaron 3,6%, pero en la última semana el aumento fue de 1,3% y el del nivel general, de 0,8 por ciento.
El problema que empiezan a ver algunos analistas, y que se observa en los precios de noviembre, es que a pesar de los controles de precios, del congelamiento de precios de servicios públicos y del contexto económico, los precios están subiendo un 3% mensual.
Con estos números octubre se mostrará como el tercer mes consecutivo en el que se acelera el costo de vida -agosto 2,7%, septiembre 2,8%- y todo hace suponer que en noviembre y diciembre se incrementará aún más, con valores que alcancen entre el 3,2% y el 3.5% respecto de igual mes del año pasado consecuencia de un arrastre estadístico y la liberalización de algunos precios como por ejemplo la medicina prepaga a la que ya le autorizaron el aumento de 10 por ciento en las cuotas y a los que se les puede agregar un incremento del combustible. Si sucede esto último, lo que se verá es que rápidamente comenzara haber aumentos de segunda vuelta, es decir, todos aquellos que tienen que ver con los costos de logística y distribución que se trasladan a los precios y de ahí al consumidor final.
Un trabajo de la consultora LCG señaló que en el análisis de la primera semana de noviembre mostró que los alimentos subieron en un 0,5 por ciento. Con estos números, la suba entre la primera semana de octubre y la primera semana de noviembre alcanzaría el 3,9 por ciento.
De todas formas, desde Seido señalan que los riesgos para nuestro pronóstico “están sesgados al alza, ya que el BCRA podría permitir una tasa de depreciación más rápida del tipo de cambio oficial para contener las tensiones del mercado de divisas”.