La infectóloga platense Silvia González Ayala opinó ayer que “no podemos quedarnos encerrados esperando una hipotética vacuna”, al tiempo que se demostró cauta frente a los avances en la búsqueda de un fármaco preventivo ya que “obtener un producto eficiente llevará tiempo”.

Así lo hizo en declaraciones a La Redonda, en las que manifestó además que mientras se realizan pruebas para la cura no se puede pretender que el ciudadano siga encerrado.

Al analizar los resultados obtenidos hasta ahora en la búsqueda de una vacuna opinó que “siempre hemos planteado que los resultados son promisorios pero hay que ser cautos, porque las vacunas necesitan la prueba del tiempo. Ninguna vacuna se desarrolló en meses. No hay publicación sobre la vacuna de Rusia, sabemos por los medios, pero no hay información científica sobre esa vacuna”.

La médica agregó que “hay que ser muy cautos, pero no podemos quedarnos encerrados esperando una hipotética vacuna, mientras tanto tenemos que aprender a convivir con el virus y eso es cuidarse cada uno”, remarcó.

Justamente, sobre esos cuidados, insistió con el uso correcto del tapabocas y las distancias: “Si uno sale a la calle con tapabocas/nariz bien puesto y respetando la distancia social, se pueden disfrutar estos lindos días que estamos teniendo. Insistimos con los cuidados y la responsabilidad individual, lo marcamos desde el primer momento”.

También subrayó que es importante que el sistema de salud atienda otras cuestiones más allá del coronavirus: “Se han cometido errores de meter todo en la bolsa del COVID-19 en el primer nivel de atención y fallecieron personas por fiebre hemorrágica argentina, o se ha pensado en COVID-19 antes del dengue, y hay que tener en cuenta el contexto. No existe solo el COVID- 19”.

Por último opinó acerca de si los chicos son potencialmente mayores transmisores del virus.

“Con los chicos hay un replanteo interesante, pero tiene que ver con aquel menor que tiene manifestaciones leves o moderadas. Porque los estudios que se publicaron hasta ahora muestran que estos chicos tienen una mayor carga viral respiratoria y serían más transmisores y no hay datos aún sobre el chico asintomático. Pero el que está en la plaza en su burbuja, con su núcleo familiar al sol, no hay problemas, mientras no se junte con otros”.