Una vez que el Frente de Todos logró el quórum con 129 diputados, al filo del tiempo reglamentario, los diputados de Juntos por el Cambio bajaron al recinto. Fue allí que el jefe del Interbloque, el cordobés Mario Negri, impugnó la presencia de Daniel Scioli.
“Nosotros estábamos dispuestos a alcanzar acuerdos sobre las jubilaciones pero no vamos aceptar este atropello de armar quórum con un embajador”, dijo Negri, que calificó la sesión de “inválida” y ordenó a su espacio que se retirara, no sin antes advertir que iban a judicializar el tema.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, explicó que mientras Scioli “no haya presentado la renuncia sigue siendo diputado” y que su designación como embajador se oficializará “cuando se haya publicado en el Boletín Oficial”. En tanto, el exgobernador bonaerense anunció que recién presentará su dimisión el próximo 3 de marzo.
En diálogo con Ámbito, el diputado Carlos Heller, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, celebró la media sanción, aunque lamentó el accionar de Juntos por el Cambio. “La actitud de la oposición está clarita. Trató de que la reunión se caiga. ¿No les parece un poco llamativo que el tema de la jubilación de los jueces se intente llevar al sistema judicial para que sea éste el que determine si la sesión es válida o no?”, se preguntó el economista.
Comenzado el debate, el miembro informante por el oficialismo, el presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, Marcelo Casaretto, fundamentó el proyecto e informó que en el sistema judicial hay jubilaciones que llegan a los $770.000 por mes y “otras 2.265 que están por encima de los $300.000”.
En tanto, el mendocino José Luis Ramón, quien había presentado algunas objeciones a la iniciativa -con un proyecto alternativo elaborado junto al sindicalista judicial Julio Piumato- destacó la apertura del debate y criticó el “doble discurso de determinados diputados que se rasgan las vestiduras por el tema de lograr una reforma del Poder Judicial y terminar con los privilegios”. “Este papelón que acaba de vivir hoy este recinto me da vergüenza”, agregó.
El cierre estuvo a cargo del legislador del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, quien aseguró que su espacio no busca una “revancha política con la corporación judicial”. Sin embargo, aclaró que no iba a dejar pasar “suspicacias”. “Se ha instalado la idea de que queremos vaciar el sistema judicial y eso es una canallada”, dijo.
“Venimos a tratar de poner orden al sistema de Seguridad Social. Queremos recomponer el sistema público de reparto para que no se lo lleven puesto”, concluyó sobre la iniciativa oficial.
El proyecto, que consta de 18 artículos, plantea la reforma del sistema de jubilaciones de privilegio de la justicia y el servicio exterior y establece una nueva fórmula para calcular el haber inicial, con la mira puesta en reducir el déficit fiscal de estos regímenes especiales.
Durante el debate en el plenario de Comisiones, el Frente de Todos había aceptado introducir algunas modificaciones al texto inicial. Así, se mantendrá en 60 años la edad jubilatoria en el caso de las mujeres; en tanto que para los hombres subirá a 65, de forma escalonada hasta 2025.
Además, se eliminó el mínimo de 20 años de aportes en el Poder Judicial como condición para conseguir la jubilación y se mantienen los 10 años de servicios continuos o bien 15 años de desempeño interrumpido.
Por último, en la votación en particular, se hizo lugar al pedido de un sector del sindicalismo, y se modificó el artículo primero del proyecto para que jefes de despacho y prosecretarios administrativos también queden comprendidos en el régimen jubilatorio especial.