Este lunes, las estaciones de servicio de todo el país sorprendieron con un nuevo aumento en los precios de los combustibles. La actualización fue dispuesta por el Gobierno, como consecuencia de las subas en los valores de los biocombustibles, que fueron establecidos en enero a través de una resolución de la Secretaría de Energía.
A partir de hoy, la suba en los precios que pagan los automovilistas fue de 1% para las naftas y de 1,9% para el gasoil, según confirmaron a Infobae desde la petrolera YPF y corresponde al traslado a precios del segundo tramo del aumento de los biocombustibles. En el caso del corte que se usa para el gasoil, según la resolución 1/2021 de la Secretaría de Energía, la dosificación pasó de 5% a 6,7% y el precio subió 12,4%. Para el etanol —el corte que se usa para las naftas— el precio subió un 9,6% mientras que la dosificación se mantuvo en el 12 por ciento.
El aumento que aplicaron las petroleras fue en promedio del 1,5%. En este caso, según explicaron en las empresas, el ajuste respondió a una decisión del Gobierno, que modificó los precios y los porcentajes de corte de los biocombustibles que se utilizan en la producción de naftas y gasoil. Este nuevo aumento es el tercero que se aplica en el año: los dos anteriores se aplicaron el 5 y el 16 de enero pasados, como consecuencia de la suba en los impuestos internos, que se actualizan en forma trimestral por inflación.
De acuerdo con la resolución del Gobierno, los precios de adquisición del biodiesel para la mezcla obligatoria con gasoil pasarán de $77.300 por tonelada en enero a $86.875 en febrero, $89.975 en marzo, $90.300 en abril y $92.558 para mayo de 2021.
Mientras que la proporción obligatoria de biodiesel en su mezcla con el gasoil —cuyo porcentaje establecido había sido suspendido transitoriamente— pasará de 5% en enero a 6,7% en febrero y a 8,4% en marzo. A partir de abril, volverá a su porcentaje habitual del 10 por ciento.
El valor de los biocombustibles, establecido por el Gobierno, es uno de los componentes del precio final de las naftas y el gasoil, a los que se suman otras variables como el precio del dólar, los impuestos a los combustibles líquidos y el valor internacional del crudo.
“Los precios se actualizaron 1,5% en promedio y el motivo es la desactualización de los precios que están en el oren del 12%. Y lo potencia un conjunto de elementos como la actualización de los biocombustibles y la carga impositiva. Pero con la desactualización es del 12% y buscar un motivo puntual sería darle demasiada importancia a algo y en realidad es la desactualización en general”, explicó Gabriel Bornoroni, presidente de la Cámara de Entidades de Comercio de Hidrocarburos (Cecha).
De acuerdo con los datos de la cámara, el 2020 cerró con volúmenes de ventas de combustibles líquidos en las estaciones de servicio de todo el país un 19,7% por debajo de los volúmenes registrados durante 2019, con caídas del 12,5% en los volúmenes de gasoil y del 27,5% en los volúmenes de naftas.
De esta forma, los volúmenes de ventas de combustibles líquidos acumulan tres años consecutivos de caídas: 0,8% durante 2018, 1,3% durante 2019 y 19,7% en 2020.