La reunión fue convocada por el Gobierno de Axel Kicillof, y la invitación partió del despacho del ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, con seis figuras como remitente: los titulares de las carteras de Economía y Hacienda de Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Salta, Jujuy y Tierra del Fuego.
Se trata de las siete provincias que tienen abiertos sus procesos de renegociación de deuda bajo legislación extranjera. Buenos Aires se lleva el grueso del paquete, por u$s 7.148 millones, y hoy expira la última prórroga definida en el proceso de canje.
En montos en tren de renegociación le siguen Entre Ríos (u$s500 millones), Salta (u$s350 millones), La Rioja (u$s300 millones), Chaco (u$s250 millones), Jujuy (u$s210 millones) y Tierra del Fuego (u$s170 millones).
El encuentro tiene como marco rector los lineamientos en pos de la sostenibilidad de la deuda que impulsa Guzmán, y cuya exportación a las renegociaciones provinciales considera imperiosas.
Según pudo saber Ámbito, en su convocatoria el Gobierno de Kicillof anticipó que el objetivo del encuentro es “avanzar en la coordinación de los distintos procesos individuales, propiciar un marco de discusión adecuado para la recuperación de la sostenibilidad de las deudas de nuestras provincias y promover el trabajo conjunto de las áreas que en cada provincia encabezan los procesos de renegociación de deuda”.
“La intención es que las reestructuraciones sean sostenibles, tanto para cada provincia como a nivel macro”, aseguraron ayer fuentes gubernamentales bonaerenses a Ámbito.
“La negociación conjunta es muy útil”, remarcaron desde otras de las provincias a este diario. La cita en rigor es una continuidad del encuentro del 12 de enero entre el Ministerio de Economía nacional y funcionarios de Economía de provincias que encaran procesos de reestructuración de deuda bajo legislación extranjera.
Tanto aquella instantánea de actuación coordinada como la que delinearán en el cónclave de este viernes refuerzan la apuesta de las provincias a actuar con estrategias discutidas de manera conjunta, para blindar su postura y firmeza ante los tenedores internacionales de bonos.
Esa estrategia terminó por catalizarse luego del explícito respaldo de Guzmán a Entre Ríos en su desembarco en Paraná el 14 de enero.
El ministro nacional allí enfatizó que apoya “absolutamente” al Gobierno entrerriano frente a la denuncia judicial concretada a principios de este mes por parte de bonistas extranjeros en Nueva York por el incumplimiento del pago en agosto pasado de un cupón de intereses por u$s28,7 millones, una embestida que disparó señales de alerta en el resto de las provincias en proceso de renegociación.
En esa línea, Guzmán recalcó que la administración del peronista Gustavo Bordet “actuó de buena fe, presentando una propuesta totalmente sensata, alineada con los preceptos de sostenibilidad”.
Fue incluso más allá: señaló que Entre Ríos “es un buen ejemplo” en materia de esfuerzos y estrategias en pos de la reestructuración, y blindó la pretensión de Nación de alentar el trabajo conjunto de las provincias para “defender los intereses que se deben defender y buscar una reestructuración que deje a la deuda en una situación sostenible, y no que tiempo después se enfrente a los mismos problemas”. Aquella arenga de Guzmán incluyó un mensaje a los tenedores. “Hay acreedores que no lo entienden y ese es el caso que está viviendo Entre Ríos”, expuso.
Fuente:Ámbito Financiero.