El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró hoy que “hay mucha gente sin ingresos y tiene que ser acompañada” al ser consultado sobre la continuidad, o no, del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o su reemplazo por el Ingreso Universal.
“No quiero adelantarme porque se están evaluando distintas alternativas, pero está claro que hay gente sin ingresos o bajos ingresos que tiene que ser acompañada”, dijo en diálogo con radio La Red.
En este sentido, recordó que, “antes de la pandemia, había 8 millones de personas que recibían asistencia alimentaria” y ahora están en “11 millones”.
El funcionario explicó que a este número se llegó porque, como consecuencia de la pandemia, se agregó a la demanda de alimentos gente que vivía de changas y que, por las medidas de prevención de contagios, no pudo continuar con ellas.
“A los que ya estaban en los comedores y centros comunitarios se agregaron quienes hacían changas e iban a un comedor muy eventualmente; el que nunca había estado en un comedor e incluso el que tiene un trabajo formal pero sus ingresos no le alcanzan”, enumeró Arroyo.
El ministro indicó que esas 11 millones de personas que recibe asistencia de alimentos “va fluctuando cuando se recarga la tarjeta alimentaria, pero permanece estable en 11 millones de personas, y marca el nivel de ayuda del Estado pero también el nivel de deterioro social”.
“El Estado invirtió 70.000 millones de pesos en alimentos, en sólo siete meses, comparados con los 28.000 millones durante todo el año pasado”
Arroyo precisó que los datos actualizados al 31 de julio indican que el Estado invirtió “70.000 millones de pesos en alimentos, en sólo siete meses, comparados con los 28.000 millones durante todo el año pasado”.
“De este total de 70.000 millones -precisó- unos 52.000 millones fueron a través de la tarjeta alimentaria y el resto compra de alimentos y dinero derivados a comedores y comedores comunitarios, unos 3000 centros a los que transferimos fondos”.
Arroyo aseguró que “lo positivo” es que se logró cubrir la necesidad”, pero asumió que aún es necesario “mejorar la calidad nutricional”.
Sobre la compra de alimentos, en tanto, dijo que el ministerio se rige “por los precios máximos que fija la Secretaría de Comercio” y que compran “por debajo de estos precios máximos”.