Qué dijo Vladimir Werning
El vicepresidente del BCRA, durante el IAEF 2025, afirmó: “Lanzamos la etapa 3, que es la etapa de brecha cambiaria cero, con cambios radicales que le dan forma a un marco fiscal, monetario y cambiario consistente“.
“Esto reafirma que la secuencia de implementación elegida en un programa económico, además de su diseño general, es muy importante para encausar la convergencia al equilibrio“, exhibió.
Werning afirmó que 2025, “como 2024, será considerado un año trascendental en materia de avance económico estructural, y no uno donde el calendario electoral condiciona o compromete esas decisiones importantes”.
“La etapa 3 inaugura un periodo en el cual nosotros pensamos que predominan las oportunidades sobre los riesgos y se extienden las expectativas. Constituye una transición a un programa de estabilización ambicioso, hacia un programa de crecimiento sostenible basado en un régimen de competencia operativo y de libertad económica palpable”, relató.
“Vamos a una mejora cuantitativa y cualitativa del balance del Banco Central, similar a la eliminación de sus pasivos pero por el lado de los activos”, aseguró y resaltó el rol del nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo primer desembolso de u$s12.000 millones ya fue transferido al BCRA a través de la recompra de Letras Intransferibles.
Reservas: el BCRA buscará un REPO con otros bancos internacionales
En ese sentido, se refirió al estado de las reservas internacionales, un punto controvertido a partir de la decisión del Gobierno de no comprar divisas dentro de la banda cambiaria, incluso pese a transcurrir el trimestre clave para el flujo comercial de divisas, lo que abrió interrogantes respecto de cómo prevé el equipo económico cumplir con la meta del FMI y fortalecer su activo.
Werning dio a entender que sumar más deuda en moneda extranjera es una de las vías elegidas: “Las reservas líquidas se seguirán reforzando con desembolsos de organismos multilaterales. La confianza que ha generado la etapa 3 y los más de 350 puntos básicos que ha caído el riesgo país, nos permite concretar en el corto plazo la ampliación de nuevas facilidades de REPO del BCRA con participación de un conjunto más amplio de banco privados internacionales”.
A eso se suma, como contó Ámbito, la posibilidad en estudio de que el Gobierno emita deuda en pesos que sea suscripta con dólares o directamente letras en dólares, una apuesta que recuerda la experiencia de Luis Caputo bajo la gestión de Mauricio Macri con instrumentos que luego terminaron reperfilados tras el estallido de la crisis cambiaria y la reversión de aquel ciclo de “carry trade”.
“Es cuestión de tiempo para que la caída de riesgo país le abra puertas al Tesoro de contar con liquidez en dólares“, enfatizó Werning. “Con el fin de seguir ampliando la disponibilidad de liquidez, el BCRA ha tomado medidas de desregulación prudente del mercado de cambios. Los cambios en la normativa brinda otra opción de accesos a financiamientos de fondos del exterior para el Tesoro, siempre y cuando el financiamiento externo opere con un horizonte de inversión mayor a seis meses“, aseveró.
Abajo del escenario, el clima era de celebración del rumbo oficial. El auditorio, conformado por ejecutivos de finanzas de empresas de todo tamaño y sector, se mostraba en líneas generales alineado con el rumbo y entusiasmado con las perspectivas del plan de ajuste y apertura.
Sin embargo, las dudas no están del todo evacuadas. Sobre todo en el frente del dólar y las reservas. “La clave es que todo esto sean puentes hasta que empiecen a llegar los dólares de Vaca Muerta a gran escala. Si no, esto no funciona”, le dijo a Ámbito uno de un experimentado hombre de finanzas con paso por distintas grandes empresas del sector transportista. “El Gobierno necesita sumar dólares”, coincidió otro de los participantes, de una multinacional de servicios, mientras tomaba un café en uno de los recreos del evento.
De fondo, lo que genera reparos es la insistencia oficial con apreciar el tipo de cambio y descuidar el frente de las reservas. “Sospecho o espero que después de las elecciones el foco sea cumplir las metas de reservas”, dijo al respecto Daniel Artana, economista de FIEL, en otro de los paneles del congreso.