Tras el triunfo de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos, las acciones de Tesla Inc. vuelan en la Bolsa de Nueva York.
Es que el magnate Elon Musk, dueño de la compañía, fue uno de los principales impulsores de la candidatura del republicano, y ahora se vería beneficiado por sus políticas.
Los papeles de la compañía que quiere liderar los vehículos autónomos y eléctricos subían casi 15%.
Musk destinó más de 130 millones de dólares para respaldar a los candidatos republicanos, y es un defensor ferviente de las políticas promercado impulsadas por el Partido Republicano.
A través de su red social X, el empresario apoyó activamente la candidatura de Trump y criticó a los demócratas, apostando por una reelección que podría ser beneficiosa para sus negocios.
Analistas destacan que, ante un potencial recorte de los incentivos fiscales para los vehículos eléctricos en un gobierno republicano, Tesla podría posicionarse mejor frente a sus competidores en la industria automotriz.
Además del respaldo financiero, Trump ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a Musk.
Incluso ha prometido crear una comisión de eficiencia gubernamental encabezada por el empresario.
El efecto del respaldo político y las proyecciones de crecimiento han impactado en las acciones de Tesla tanto en el mercado estadounidense como en el europeo.
En la Bolsa de Frankfurt, las acciones de Tesla también registraron un crecimiento superior al 14% .
Esta alza refleja el optimismo de los inversores respecto al crecimiento de la empresa en un escenario regulatorio que podría tornarse favorable para el sector privado bajo la administración de Trump.
A finales del mes pasado, Musk anticipó una posible expansión en las ventas de Tesla para el próximo año, con un incremento de entre 20% y 30%.
Este pronóstico de crecimiento, sumado a la expectativa de una política fiscal menos restrictiva, impulsó la cotización de Tesla en los primeros días tras la confirmación de la victoria republicana.
La tendencia positiva de Tesla se alinea con un movimiento más amplio en los mercados, marcado por un crecimiento generalizado en activos de riesgo y sectores afines al enfoque promercado que caracterizó a la administración de Trump en su primer mandato.
Desde que comenzaron a publicarse los resultados electorales, los principales índices de Wall Street han registrado subas significativas, reflejando la apuesta de los inversores a favor de una mayor desregulación y recortes de impuestos.
Algunas instituciones financieras se beneficiaron notablemente con el triunfo de Trump. Firmas como JPMorgan, Bank of America y Wells Fargo registraron avances en sus acciones por encima del 6% en las operaciones previas a la apertura del mercado.