La situación crítica de Argentina es noticia en el mundo por su aislamiento en una ola de mejora económica casi generalizada. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), estimó que la región se expandirá este año un 2,1 por ciento, mientras que el PBI local tendrá una caída superior, de 3,1 puntos.
Por el ajuste que aplicó el Gobierno de Javier Milei, Argentina quedó muy atrás en cuanto a mejora económica en relación a los países vecinos. Por caso, el informe de Cepal agregó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil crecerá un 2,3 por ciento y el de México un 2,5 por ciento. En este escenario, Argentina caerá 3,1, aún por encima del 2,8 por ciento de caída que estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI). Todo esto se da mientras la CEPAL recalculó al alza el pronóstico regional: en diciembre, el organismo había estimado una expansión de la economía del 1,9% para el conjunto de países.
Cuando se miran los datos de la economía local, se explica la estimación del organismo y, en perspectiva, las cifras adelantan, quizás, una caída de la economía aún mayor. En las últimas horas, el INDEC reportó que la producción industrial registró en marzo una caída interanual de 21,2 por ciento y el índice que mide la actividad de la construcción se hundió 42,2 por ciento en igual período. A esto se suma la marcada caída del consumo, con las ventas en comercios cayendo 16 por ciento en promedio.
Sin industria y sin ladrillos
El registro mensual de ambos indicadores mostró también retrocesos respecto al mes anterior: el 6,3% en la industria y del 14,2% en la construcción, detalló el informe. En el caso de la industria el acumulado del primer trimestre de 2024 muestra un desplome del 14,8% respecto a igual período del año anterior.
Si se lo mira por sectores, las caídas son de impacto. Las mayores bajas en ese período fueron la producción de muebles (-40,4%), maquinarias (-32,6%), automotores (-24,7%), textiles (-22,9%) y alimentos (-14,4%).
En el caso de la construcción, uno de los rubros con mayor impacto en la mano de obra, los despachos de asfalto cayeron un 69,2% interanual en marzo, los de hierro -54,3% y los de cemento -43,1%. La situación es compleja, además, en la actividad de la construcción privada. El 53,3% de las empresas estiman que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 39 por ciento estima que disminuirá debido a la caída de la actividad económica y a la inestabilidad de los precios.
Qué pasa en la región
El trabajo de Cepal destaca que “la región está enfrentando un escenario internacional complejo, caracterizado por un crecimiento de la actividad económica y el comercio global por debajo de sus promedios históricos, junto con tasas de interés que permanecen altas en los países desarrollados, redundando en mayores costos de financiamiento para los países emergentes”. Y agregan que “el bajo crecimiento esperado en 2024 no es solo un problema coyuntural, sino que refleja la caída de la tasa de crecimiento tendencial del PIB regional”.
Entre los otros países que crecerán, también aparecen Colombia, que se expandiría este año un 1,3 por ciento, mientras que el de Chile un 2,3 por ciento y el de Perú un 2,5 por ciento. Venezuela, en tanto, crecería un 4 por ciento.
Entre los factores de riesgo, la CEPAL enumeró las crecientes tensiones geopolíticas y la amenaza de que el alza de los productos básicos pueda retrasar un recorte de tasas de interés por parte de los bancos centrales, afectando la expansión económica global.