Periodista: ¿Cómo se podría mensurar la pérdida de la moratoria previsional como opción para aquellas mujeres que no completan los 30 años de aporte, en caso de aprobarse en el Senado?
L.C.: Con respecto a la fórmula de movilidad me parece que lo que le falta es una cláusula gatillo, le falta una cláusula que diga que si en algún momento mejoran los salarios reales y por lo tanto mejora la recaudación previsional, debería aumentar las jubilaciones. Si bien no es que las jubilaciones venían de ganar, en los últimos 4 años con el gobierno de Alberto Fernandez, la pérdida fue de 4 puntos porcentuales y ahora de 15 puntos porcentuales en 3 meses.
P.: ¿Qué entiende Paridad en la Macro sobre cómo se debe avanzar hacia la sostenibilidad del sistema previsional sin que el ajuste recaiga sobre los jubilados?
L.C.: Paridad en la Macro es un colectivo economista de 90 mujeres especialistas en diversas áreas de la economía. Creemos que la visión contributiva de la seguridad social de este gobierno atrasa, incluso a una visión previa a la del piso de protección social de la OIT que es del 2011. Hace décadas que todos los países están ampliando su forma de incluir a la gente, rompiendo con esta lógica contributiva sobre todo porque no es el trabajador el que decide si está registrado o no, es su jefe, y porque además hay un montón de mujeres que cuidan y en un sistema contributivo nunca terminan de entrar.
P.: Si hubiera que priorizar, ¿cuáles son son los ejes más urgentes a tratar y qué propone Paridad en La Macro al respecto?
L.C.: Con Paridad en la Macro planteamos los siguientes ejes, como contraposición al Pacto de Mayo: tener moneda propia, profundizar en una estrategia de desarrollo industrial para exportar, abordar la transición energética y la autosuficiencia, garantizar la sostenibilidad fiscal sin llegar al ajuste indiscriminado, aplicar controles inteligentes sobre el comercio exterior, desarrollo científico-tecnológico de áreas estratégicas, inclusión previsional permanente, renovar el Estado con quienes lo conocen desde adentro y reorientar recursos hacia la educación y salud pública.
P.: ¿Encuentran en el capítulo fiscal esta sostenibilidad que Paridad en la Macro pone sobre la mesa?
L.C.: En el capítulo fiscal no se ve eso. Solo recaudás más con Ganancias, pero en el resto de los impuestos ves reducciones. Pedirle a nuestra gente rica que nos adelante plata a cambio de que después se la condonemos mediante blanqueo o plan de deuda y reducción de Bienes Personales, es pan para hoy y hambre para mañana.
P.: La reforma laboral planteada por el Gobierno ¿puede contribuir a generar más empleo?
L.C.: Para la política laboral, reducir costos para que seamos más empleables no funcionó y además no es el eje del problema. Lo que tenemos es informalidad explicada por sectores: economía de plataforma, que no tiene su estatuto, casas particulares, que requiere mayor responsabilidad solidaria, cuidadoras comunitarias que deberían ser trabajadoras registradas, y después falta mayor compromiso desde la política. Claramente tiene que haber un apoyo a las organizaciones por el trabajo específico que hacen siempre sobre la base de una política social universal.
P.: ¿Cuál parece ser la consecuencia más gravosa de la propuesta de Milei?
L.C.: La consecuencia más gravosa de la propuesta de Milei es todo lo que se pierde en el medio. Cerrar una fábrica lleva un día o dos, abrirla lleva años. Ya estamos viendo que por la recesión se cierran fábricas y cuando se despide gente del Estado se pierde capital y talento que lleva mucho tiempo reconstruir. Yo estuve en el Estado entre 2011-2015 y volví entre 2019-2023 y vi la pérdida que se hizo el medio cuando Macri realizó despidos masivos. Eso ahora será mucho peor. Ahora hay gente menos preparada y con áreas paralizadas.
P.: ¿Por qué en este contexto es importante presentar una contrapropuesta de modelo económico?
L.C.: Hacemos énfasis en proponer cosas porque sabemos que en el ámbito heterodoxo faltaron propuestas, en diálogo con una coalición política que discutía nombres más que proyectos y eso nos llevó a donde estamos. La gente votó un cambio, no en contra del feminismo como muchos dicen, tampoco por lo que hubo, sino por lo que faltó y en lo que faltó está la propuesta económica de futuro. No podemos vivir con el espejo retrovisor de lo que alguna vez estuvo bueno porque puede haber servido en momentos distintos. Yo creo que uno de los principales problemas por lo que la gente votó este proyecto político fue por la inflación y porque Milei tenía una propuesta, que no es nueva, es de los noventa. Nosotros tenemos que tener esas propuestas porque las reformas que no se hacen desde una perspectiva progresista después las hace la derecha sin conocer al estado.