Encuentro por la soberanía de Lago Escondido denunció “extranjerización de la tierra”

El evento buscó poner en agenda pública nacional la gravedad de la extranjerización de la tierra, con la situación que se vive allí como caso testigo.

Dirigentes y militantes de diversas organizaciones sociales, sindicales, de pueblos originarios, ambientalistas y de vecinos realizaron este domingo el “4° Encuentro desde la Cultura Camino al Lago Escondido”, para denunciar “la gravedad de la extranjerización de la tierra” y llamaron a continuar “trabajando en unidad hasta que la Soberanía sea hecho y no palabra”.

El Lago Escondido -cuyo acceso está prohibido a los vecinos por el magnate británico Joe Lewis, propietario de más de 12.000 hectáreas de territorio argentino, limítrofes con Chile- está ubicado en la provincia de Río Negro.

Bajo el lema “Las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también” los presentes en El Viejo Almacén del Foyel -sobre la ruta 40, a 200 metros del ingreso al Camino del Tacuifí, una de las entradas hacia el Lago Escondido- aseguraron que el encuentro busca poner en “agenda pública nacional la gravedad de la extranjerización de la tierra con el Lago Escondido como caso testigo, que lleva 18 años de dilaciones judiciales y con hechos de violencia física de público conocimiento”.

Asimismo, mediante un comunicado destacaron el acompañamiento “a la reciente resolución del Ministerio del Interior, de promover una acción de lesividad, donde el Estado nacional puede recuperar las tierras en zona de seguridad de fronteras, sin perjuicio de indemnización alguna por haber cometido fraude al Estado nacional”.

“La causa por el acceso público al Lago Escondido, que priva del derecho a 47 millones de argentinos con la excusa de incomodar a un puñado de ocupantes fiscales sin título de propiedad, atraviesa también lo simbólico, para demostrar a los nuevos socios como capitales belgas, qataríes y de Emiratos Árabes el poder económico que tienen, dentro de un Estado cómplice y sumiso”, afirmaron en el documento.

Y aseguraron que esta prohibición de paso les permite “seguir haciendo negocio con las tierras fiscales rurales de la provincia de Río Negro y los recursos naturales como el agua y otros, que son los bienes comunes de todos los ciudadanos”.

Además, señalaron que este Colectivo por la Soberanía Camino al Lago Escondido y otros tantos en todo el país “están alertas y defienden los derechos que nos da nuestra constitución, tan vulnerables a la codicia de los poderes internacionales que encuentran entregadores en los sucesivos gobiernos de turno”.

“Sí a las comunidades activas y comprometidas. No a la entrega”, finaliza el comunicado.

El encuentro se realizó este 5 de noviembre en conmemoración a la negativa de los presidentes Néstor Kirchner (Argentina), Lula da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay), quienes en 2005 se opusieron al Área de Libre Comercio de las Américas, impulsada por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata, conocida como ‘No al ALCA’.

Más de 60 organizaciones respaldaron el documento final del Colectivo por la Soberanía del Camino al Lago Escondido difundido este domingo con adhesiones de ATE, CTA de los Trabajadores, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Corriente Clasista y Combativa (CCC), Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), Frente Patria Grande, Movimiento de Trabajadores excluidos (MTE) Rio Negro, SUTEBA-Agrupacion Hacha y Tiza, CTA A Río Negro, Observatorio de Derechos Humanos de Río Negro, Sobrevivientes, familiares y compañerxs de Campo de Mayo, H.I.J.O S. Lago Puelo, entre otras.

En febrero de este año se desarrolló la 7ma. Marcha por la Soberanía a Lago Escondido donde nueve manifestantes y una fotoperiodista de la agencia Télam fueron retenidos durante horas y agredidos por peones rurales que responden al magnate Joe Lewis, cuando los manifestantes intentaron ingresar al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al Lago Escondido, prohibido para el tránsito público por el empresario británico.