Este nuevo corte del suministro provocó que el 40 por ciento de la demanda eléctrica total del país quedara sin luz, lo que equivale a más de 6 millones de hogares, o bien a 20 millones de personas.
En la Ciudad de Buenos Aires volvió la energía en diferentes barrios como Chacarita, Villa Urquiza, Colegiales, Villa Lugano, Parque Patricios, Mataderos, Palermo y Caballito, entre otros. Algo similar ocurrió en diferentes zonas del conurbano: Vicente López, Tigre, Morón, Olivos, San Justo, Bernal, Quilmes, Don Bosco, Avellaneda, Gerli, Merlo, San Antonio de Padua, Ituzaingó y el Gran La Plata.
También se fue restableciendo el servicio en otras provincias afectas, tales los casos de Mendoza, Córdoba, Jujuy, Salta, San Luis, Tucumán, La Pampa, La Rioja, Santa Cruz y Santiago del Estero.
Por otra parte, de a poco se fue normalizando el servicio en distintas líneas de trenes metropolitanos, como el Roca, Sarmiento, Belgrano Sur y San Martín, y lo propio ocurrió con los subterráneos.
En tanto, el Ministerio de Economía de la Nación y la Policía Federal realizaron sendas denuncias ante la Justicia Federal en el que solicita que se investigue el origen del apagón masivo.
Las denuncias fueron radicadas en el juzgado federal de Campana, a cargo de Adrián González Charvay, quien tiene jurisdicción en la zona de Atucha I, ubicada en la localidad bonaerense de Lima.
A través de esta denuncia, Sergio Massa, titular de la cartera económica pide “detener a los responsables de los gravísimos hechos ocurridos en el día”, y que podrían “encuadrar en el delito de incendios y estragos”. Para el ministro hubo “intencionalidad” en lo provocado en Atucha I y el posterior apagón masivo en todo el país.
Por su parte, y desde la Secretaría de Energía, atribuyeron el origen de la falla a un incendio en un campo, pero sin especificar si el siniestro había sido provocado intencionalmente, como dejó entrever Massa.
De acuerdo a lo informado en la página de CAMMESA, la compañía que administra el mercado eléctrico nacional, se produjo una caída abrupta de la demanda de energía a las 16:35, justo cuando la temperatura llegaba a los 37 grados y la demanda eléctrica del sistema equivalía a 26.570 MW.
Asimismo, según informaron fuentes oficiales, en menos de media hora, se cayeron 10.000 MW de potencia, al pasar de 26.508 MW a 15.025 MW, que es la demanda eléctrica que suele haber en la madrugada.
Según pudo averiguar Noticias Argentinas, la caída del servicio tuvo que ver con “varias fallas en el sistema interconectado”, entre ellas la salida de funcionamiento de la central nuclear Atucha I.
Por su parte, el subsecretario de Energía, Santiago Yanotti, confirmó que un incendio perturbó una línea de alta tensión de 500 kilovatios que une Campana con General Rodríguez.
“Las redes se apagan y pasan dos cosas: de una punta está la demanda (familias, industrias, empresas) que se quedan sin electricidad y por el otro están los generadores que inyectan la electricidad en esos cables, que también se quedan sin la posibilidad de inyectar energía”, señaló.
Dijo que esto “genera dos consecuencias, la más grave para nosotros, es que quedan muchos usuarios sin electricidad”. Además, el funcionario remarcó que “la central Atucha inyecta la electricidad y se para por una cuestión de seguridad. Es segura, controlada, bajo protocolo, pero no está entregando electricidad al sistema y eso se siente. La parada de Atucha funcionó muy bien porque se activaron las protecciones y está todo controlado”.
En condiciones de alta demanda, la perturbación generó oscilaciones en el sistema, generando aperturas de vínculos adicionales a los anteriores con la consecuente restricción en la demanda. Transener junto a CAMMESA puso en marcha su Plan de Contingencias e inició sus trabajos para restablecer el suministro de acuerdo a los procedimientos establecidos.