La decisión del BCRA, confirmada por fuentes oficiales a Ámbito, fue rescindir un contrato para la impresión de billetes de $1.000 y $2.000. Las máquinas quedarán apagadas desde las 22 de este lunes y el personal tendrá vacaciones hasta fin de año.
Se trata de encargos que estaban demorados desde 2021, 2022, y 2023. Y que además su costo de producir en la Argentina es mayor que el de importar los billetes. La empresa China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPMC) sería una de las interesadas en pujar por el negocio, aunque también habría compañías de EEUU y Europa.
Ocurre que en un mundo cada vez más fintech hay mayor capacidad ociosa de impresión de billetes. Pero además, desde el BCRA creen que la cantidad de circulante de papeles de $1.000 y $2.000 es suficiente porque lo que se necesita son de mayor denominación.
Con esta medida la Casa de Moneda recibe un duro golpe. El Gobierno ya había anunciado su intención de cerrar la imprenta pública que se creó en 1875, durante la administración de Nicolás Avellaneda. Por el momento seguirá funcionando con la confección de pasaportes y patentes de vehículos.