Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central entre las principales 40 consultores y fundaciones del mercado, la inflación prevista es del 3,8%, mientras que entre las 10 que mejor han ajustado sus previsiones pronostican 3,6%.
El Gobierno espera que los precios sigan bajando en los próximos meses. Según dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, ante agentes de bolsa, hace unos días, espera que en septiembre el IPC se ubiqué en torno del 1%.
También les aseguró que el dato de agosto va a ser el más bajo del año. Para ello hay que tomar en cuenta la inflación de mayo, que fue del 4,2%. En junio subió a 4,6%.
Según estimaciones de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) en julio los precios subieron 3,8%, lo que implicó una desaceleración de 0,8 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de junio (4,6%).
De esta manera, en la primera mitad del año el IPC acumula una suba de 86,7%. La variación interanual alcanza el 262,8%, marcando la tercera desaceleración consecutiva.
Esta desaceleración se explica por la ausencia de grandes incrementos sobre los precios regulados, lo cual se tradujo en un índice más cercano a la inflación núcleo, que estuvo en torno al 3,5%.