de obras y los pagos a las empresas contratistas.
Por esa razón, el ducto que trae el gas desde los yacimientos de Vaca Muerta no está trabajando al máximo de su potencial. Con ese panorama, ante las limitaciones de la oferta local, al gobierno no le queda otro motivo que importar de urgencia.
Las dificultades con la provisión de gas ya están produciendo algunas limitaciones, por ejemplo en el expendio del GNC para vehículos, ya que las empresas distribuidoras están interrumpiendo el suministro en los casos en que esa alternativa está prevista en los contratos.
El próximo caso, al que el gobierno no quiere llegar, es que suceda lo mismo con las industrias y grandes comercios que también tienen contratos interrumpibles.