La iniciativa, impulsada por el titular de Citracyt, Julio Reifenberg, busca concientizar a la ciudadanía sobre los cierres de oficinas postales en varias localidades de la provincia, una medida que amenaza con dejar a numerosas comunidades sin acceso a un servicio esencial.

“Estamos llamando a todos los vecinos, a toda la gente, que nos acompañen, porque bueno, esperemos que sea amplia para difundir que frenen los cierres de las oficinas del interior,” expresó Reifenberg en diálogo con Nuevo Diario. “Hay amenazas de que van a cerrar oficinas importantes para el uso de pueblos, como Pichanal, Lajitas, El Carril, Mosconi, Aguaray. Todos esos lugares son muy importantes para la gente que pueda utilizarlo y van a quedar prácticamente sin ese servicio.”

Una historia de lucha y resistencia

La situación actual revive viejos temores y recuerdos de los años 90, cuando los intentos de privatización del Correo Argentino ya habían generado un fuerte rechazo y movilización. “En esa oportunidad Juan Carlos Romero presentó el proyecto para que se privatizara el correo y logramos frenar la medida. Hoy, nuevamente enfrentamos una amenaza similar y debemos unirnos para evitar que se repita,” señaló Reifenberg. La convocatoria busca no solo preservar los empleos de cientos de trabajadores postales, sino también mantener el acceso a servicios fundamentales para las comunidades más alejadas. “El correo no da pérdida porque es un servicio público que se utiliza para estar comunicado a todos los pueblos, pagar jubilaciones, despachar carta documento, recibir y despachar encomiendas, hacer giros postales, en fin, toda esa tarea es la que realiza el correo y quieren dejarnos así, como si fuéramos habitantes de segunda clase,” criticó Reifenberg.

Un llamado a la acción y a la empatía

El evento no solo pretende ser una demostración de fuerza y solidaridad, sino también un momento de reflexión y homenaje. “Mañana vamos a salir también, por lo menos, a hacer un minuto de silencio en memoria de este compañero que ha sufrido la lastimosa situación,” declaró Reifenberg, refiriéndose al reciente fallecimiento de un colega que, tras recibir un telegrama de despido, falleció. Reifenberg concluyó con un llamado a la unidad y la resistencia frente al centralismo porteño. “Nosotros como descendientes de Güemes, que en su momento luchó contra el centralismo porteño, vamos a seguir peleando. A los porteños no les interesa nada, a ellos ni les va ni les viene. Pero nosotros no vamos a dejar que nos cierren más una oficina, tenemos que estar todos unidos,” afirmó con determinación.

La comunidad salteña espera que este acto de resistencia tenga eco en todo el país y que las autoridades reconsideren las medidas que afectan a tantas localidades.