Peregrinos de distintos puntos de la provincia ya transitan a pie los caminos para llegar a la capital salteña, a renovar el pacto de fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro, y para participar de la procesión, el próximo 15 de septiembre.

Desde Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia, a más de 420 kilómetros de Salta Capital, partió un grupo, mientras que otros atraviesan cerros y valles desde la localidad de Santa Victoria Oeste, a 513 kilómetros de la ciudad capital.

Ellos, y los de Tolar Grande, de la Puna salteña, a los que luego se le unen los mineros, son los primeros peregrinos en salir de sus lugares de residencia, caminando, para renovar el pacto de fidelidad con Señor y la Virgen del Milagro, el 15 de septiembre.

Cada año, más de 70.000 feligreses atraviesan a pie distintos pueblos y parajes de la provincia movilizados por la fe, para cumplir con el objetivo de participar de esta fiesta religiosa.

En toda la provincia, alrededor del paso de los peregrinos se observa una emotiva cadena de voluntarios que trabajan para recibirlos y apoyarlos con atención sanitaria, hidratación, asistencia y para garantizar su alimentación y permanencia en la ciudad de Salta hasta el final de la procesión.

La historia del culto al Señor del Milagro

Esta colorida festividad tiene sus orígenes en 1692, cuando terremotos sacudían parte de lo que hoy es suelo salteño.

En esa ocasión, el padre José Carrión pidió sacar la olvidada imagen del Cristo Crucificado, que casi un siglo antes había llegado desde España, tras naufragar en la zona del Callao, en Perú.

Entonces, los terremotos cesaron y, al reingresar al templo, los participantes de esa primera procesión vieron que la imagen de la Virgen María era la única que se encontraba intacta.

A partir de allí, las imágenes se convirtieron en el Señor y la Virgen del Milagro, y cada 15 de septiembre salen de la Catedral salteña en procesión, a recorrer las calles de la ciudad para renovar el “pacto de fidelidad” con sus seguidores y creyentes.

Este año, la celebración se desarrolla bajo el lema “Milagro, camino que renueva nuestra fe y nuestro bautismo”, y para el próximo miércoles está previsto el inicio de la Novena, que cerrará el 14 de septiembre.

El viernes pasado, en el atrio de la Catedral, se desarrolló El Milagrito, para alumnos del Nivel Inicial, mientras que al día siguiente se realizó el Milagro de la Infancia y la Catequesis, para dar paso finalmente al Milagro de la Juventud, que se concretó el domingo.