“No más campaña sucia y mensajes de odio”, fue el título del comunicado de la intendenta donde anunció que luego de tres años de un “maltrato incesante hacia mi persona y mi familia”, presentó una denuncia penal por coacción y amenazas para que se “investigue el uso sistemático y el financiamiento de portales y páginas con noticias falsas”.

“Incluí más de 130 publicaciones con ataques directos que funcionarán a modo de prueba. El objetivo es que la justicia determina la ruta del dinero usado para promover esta campaña sucia para desprestigiarme y que los responsables rindan cuentas”, indicó.

Romero expresó que debe ponerse un frente a las mentiras y que su deber como intendenta es sentar una posición pública respecto a los mensajes de odio que generan “un clima hostil que contamina el debate público”.

“Es importante marcar un precedente para que la política no se convierta en un vale todo. Nos merecemos discutir ideas y proyectos políticos con respeto e información fidedigna. Los ataques sistemáticos y la colocación de micrófonos y dispositivos de espionaje son un límite”, manifestó.