“Es un infierno, el agua sale verde de la canilla con olor a podrido y hace espuma cuando la hervís. Además, hay cortes de luz con más de 30º”, graficó Déborah, una vecina tartagalense respecto a la situación que obligó a Aguas del Norte a informar que el líquido elemento no es apto para el consumo.

Esto va en contramarcha de lo afirmado por el presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos (En.Re.S.P.), Carlos Saravia, quien días atrás afirmó que el agua del departamento San Martín es potable y que “la gente de la zona está acostumbrada a la carencia”. En conferencia de prensa aseguró que la provisión del servicio de agua había comenzado a normalizarse en Aguaray, Mosconi y Tartagal, tras el ingreso de agua en el dique Itiyuro a través de la cuenca del río Caraparí.

“No hay agua ni en el centro de Tartagal ni en Mosconi. En las escuelas no se puede ni estar por las altas temperaturas, la falta de agua y los cortes de luz”, refirió la vecina del norte.

Así las cosas, con el agua con turbiedad y mal olor, Aguas del Norte emitió un comunicado en el que sostiene que informó al Comité de Emergencia Hídrica del departamento San Martín que el agua del Sistema Itiyuro presenta características que no la hacen apta para el consumo, por lo que se decidió que el recurso se utilice solo para fines sanitarios.

Explicó que la bajante extraordinaria en las fuentes de abastecimiento de agua del Sistema Itiyuro ha afectado algunos parámetros en el agua que se distribuye por red en Tartagal, Aguaray y Mosconi; lo cual impacta -principalmente- “en el aspecto visual”.

Agrega que “hasta tanto las condiciones descriptas mejoren, y previa consulta con el Comité de Emergencia Hídrica, se informa que el agua de red en las zonas especificadas anteriormente no puede ser destinada a consumo poblacional sino para exclusivo uso sanitario”.

Los usuarios podrán disponer de agua a través de camiones cisterna móviles que deberá ser receptada en recipientes aptos. La empresa informará cuando el agua sea apta.