Desde 1986 que surgieron distintas propuestas legislativas para la creación de un crematorio municipal en Salta, y sea por cuestiones económicas, también por su ubicación en el ejido comunal, así como por razones de índole política para no afectar los intereses de empresarios ligados a este servicio, las mismas no prosperaron a través de los años.

Ahora el Concejo Deliberante capitalino tiene la posibilidad de enmendar este error de tantos años, ya que la cremación a un costo accesible puede ser posible y no afectar la economía de las familias como sucede en estos días.

Los ediles capitalinos tienen previsto insistir con un Plenario para tratar este tema, atento a que el miércoles pasado no se llegó a concretar el encuentro entre concejales, funcionarios del municipio y prestatarios de servicios funerarios.

Es factible que se desarrolle el Plenario en los próximos días para cumplir con la Resolución Nº 149/22, aprobada por el cuerpo legislativo, ahora con la diferencia de fecha que podría disponer directamente el presidente del CD, Darío Madile.

El propósito es el de abordar  cuestiones relativas a la creación de un crematorio municipal, considerado que hay dos proyectos de Ordenanza al respecto uno de la concejal Alicia Vargas (UpS) y otro que lleva la firma del concejal Ricardo Colque (Salta Independiente), quien está actualmente imputado en la justicia por violencia de género.

Como ocurrió con el frustrado plenario de la semana anterior, ahora se insistirá con invitar a los siguientes funcionarios del Ejecutivo Municipal: secretario de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Daniel Amador; secretaria de Desarrollo Urbano, María Eugenia Angulo; secretario de Servicios Públicos y Ambiente, Mariano Castelli; y al director de Cementerios Municipales, Julio Villafañe. A ellos se añaden los prestatarios de servicios funerarios.

Es de destacar que la realización del Plenario fue propuesta por los integrantes de la Comisión de Legislación General, mediante un proyecto de Resolución que fue sancionado por el Cuerpo en el pasado mes de abril.

En el caso del concejal Colque -quien hasta hoy mantiene su banca pese a que su partido, Salta Independiente, solicitó su renuncia a la misma por su situación judicial-, en su proyecto de Ordenanza propone que el crematorio funcione en el predio del Cementerio Municipal de la Santa Cruz o en un espacio del Parque Industrial de la Capital.

Cementerios colmatados

La ciudad de Salta dispone de los cementerios municipales de la Santa Cruz y San Antonio, pero prácticamente estarían colmatados. La importancia de contar con un crematorio público es esencial, ya se comprobó que por efectos de la pandemia de Covid-19, ante la mortandad de personas, los prestadores de este servicio obtuvieron ganancias millonarias. Las familias debieron optar por la cremación de los cuerpos de sus deudos no solo por el protocolo establecido, sino tambipen porque prácticamente se impedía la sepultura en las necrópolis, se recomendaba no velar el cuerpo, y se advertía que las víctimas de coronavirus debían lo mas urgente ser cremadas.

Esta situación obligó a muchas familias a endeudarse con créditos para poder cubrir el servicio de cremación; lo más grave es que hubo casos en que una familia llegó a tener entre 3 y 4 familiares muertos por la pandemia.
Oportunamente ediles que concurrieron al cementerio de la Santa Cruz escucharon los pedidos de los trabajadores del lugar para que se disponga la creación de un crematorio público municipal.

La instalación de hornos crematorios por fuera del sector privado permitiría el acceso a  precios accesibles. Los crematorios municipales ya existen en distintas ciudades del país, se trata de un servicio público elemental y de demanda constante.

Cuando se produzca el debate sobre los crematorios, en principio trabajadores de las necrópolis consideran que si se dispone su creación éste no debería ser tercerizado al sector privado, porque su manejo a través de la comuna reduciría los costos.

No solo la falta de espacios incide en que no se construyan nuevas galerías para el depósito de los ferétros, sino también el nivel del suelo, donde prácticamente en el caso del cementerio de la Santa Cruz resulta  imposible, mientras que en el cementerio San Antonio cierta disponibilidad choca con la situación económica que afronta el municipio. No obstante, hay una tasa por mantenimiento en los cementerios  para obras que no se cumple efectivamente.

También se agiliza la liberación de nichos; hay muchos casos en que familiares dejaron de abonar el uso de los mismos y se cumple el retiro de los cajones hacia  la fosa común.

Fuente: Nuevo Diario de Salta.