Otra vez los movimientos sociales produjeron un caos en todo el centro de la ciudad con cortes que impiden transitar a los vehículos del sistema de transporte público de colectivos, taxis,remisiones y autos particulares.

La convulsión social va sin dudas en escaladas día a día a causa de la indisimulable crisis económica que impacta en el cuerpo social.

La bronca,el malestar y la violencia verbal sumado en casos aislados a la violencia física entre ciudadanos que por un lado reclaman por el impacto de la inflación,el desempleo, el atraso de la ayuda social que se torna insuficiente se enfreta contra los que aún todavía conservan sus trabajos,este situaciónva desencadenando un clima social preocupante que la dirigencia política por ahora avade de su responsabilidad de contenerla para evitar desenlaces indeseados.

La anarquía en la ciudad se va naturalizado ante un escenario de imprevisibilidad política, económica y social que recrudece sometiendo a los ciudadanos salteños a un suplicio inmerecido de su dirigencia política gobernante.