“No hay algodón en el hospital, ni papel sulfito para las ambulancias. El hospital de Orán es un hospital de referencia y no tenemos ni para hacer el PCR. El hospital está devastado, por eso me presento para contarle a la comunidad salteña lo que estamos viviendo”, indicó Riquelme a Nuevo Diario con su estilo contestatario.

Señaló que la situación sanitaria no sólo es responsabilidad del Ministerio de Salud, sino también del Gobierno, Finanzas y de la Secretaría de Relaciones Institucionales. “Lamentablemente en Colonia Santa Rosa hay dengue hemorrágico y a la gente se le paga 7 mil pesos para que haga descacharrado. Desapareció 26 millones de pesos de la anterior gerencia. Se van sin rendir cuentas”, adelantó la enfermera.

Riquelme sostuvo que está abierta al diálogo y que le gustaría poder tener respuestas de los funcionarios provinciales.

“Yo vi morir mucha gente por COVID. Yo tuve compañeros con los que trabajé codo a codo y de un día para el otro ya no estaban. Tengo temor de irme como se fueron mis compañeros o que se vaya mi familia. Y esa psicosis no nos la sacamos más”, afirmó.

Por último la enfermera remarcó que no la sostiene ninguna fuerza política y que de ser necesario -si no es escuchada- golpeará las puertas de Nación para tener soluciones al problema sanitario de Orán.

Firmas por vacunas

Desde las 10 en plazoleta IV Siglos el Partido Obrero (PO) y el FIT-U lanza la campaña de firmas y adhesiones al proyecto que fue presentado en el Congreso  para el acceso a la vacuna contra el COVID-19.

Plantean que se envase y garantice la aplicación de la vacuna que ya se fabrica en Argentina. Se pretende que el Estado intervenga el laboratorio Sigman y se garantice la distribución y vacunación masiva, primero en la Argentina y luego de Latinoamérica. También promueve la prohibición de la exportación del principio activo de AstraZéneca.

Fuente:Nuevo Diario