A las 16.30 será la reunión con la cadena de valor del sector alimenticio, de la que participarán representantes de cámaras y empresas, de supermercados, de la mesa del trigo, del maíz y de la carne y los gremios.
Por parte del Estado asistirán los ministros de Desarrollo Productivo Matias Kulfas; Trabajo, Claudio Moroni; y Agricultura, Luis Basterra; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y el secretario de Política Económica, Fernando Morra.
Según fuentes oficiales, el encuentro se llevará a cabo en el noveno piso de la avenida Julio A. Roca 651, del centro porteño, donde funciona Desarrollo Productivo.
La semana pasada, Kulfas anticipó que los encuentros sectoriales empezarían “con la reunión de la cadena de alimentos, tomando como punto de partida las mesas que ya están conformadas en el Ministerio de Agricultura, entre ellas las que vienen trabajando los casos del trigo y del maíz”.
En la reunión estarán presentes ejecutivos de las firmas productoras de alimentos Arcor, AGD, Molinos Ríos de la Plata, Nestlé, Unilever, Ledesma, Danone, Granja Tres Arroyos, la Copal, el consorcio de exportadores de carnes ABC y Mondelez, entre otras.
También habrá representantes de los supermercados y de los productores de materias primas, por lo cual se espera la presencia de la Asociación Supermercados Unidos (ASU) y del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
Del sector sindical, participarán representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Sindicatos de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys).
El sector alimenticio es el que viene registrando los mayores incrementos de precios, una tendencia que se fue profundizando durante la pandemia y con los movimientos del dólar, con su consiguiente impacto en la inflación y en los niveles de pobreza.
A la par de la suba de precios, comenzó a notarse además un incipiente desabastecimiento de productos en las góndolas, que los fabricantes atribuyeron a los inconvenientes laborales y de logística que genera la pandemia, aunque especialistas del sector sospechan sobre una posible especulación a la espera de mejores precios.