El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca anunció hoy que se destinarán $600 millones para proyectos de mujeres rurales, en el marco del plan “En Nuestras Manos” que busca “revertir las desigualdades en términos de recursos, ingreso y patrimonio” que afecta a las mujeres del sector.

De esta manera, la cartera agropecuaria informó que a partir de este martes y hasta el 30 de noviembre queda abierta la convocatoria para la presentación de proyectos en el marco del plan.

Las dependencias encargadas de llevar adelante dicha iniciativa serán la Secretaría de Agricultura Familiar Campesina e Indígena (Safci) y la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (Diprose) y contarán con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y será financiado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

“La convocatoria promueve la presentación de proyectos llevados adelante por mujeres de la agricultura familiar, campesina e indígena, nucleadas en organizaciones, comunidades o grupos asociativos con inscripción en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (Renaf), que contribuyan a la disminución de las brechas de género, en términos de ingreso y acceso a la tecnología en el ámbito rural”, indicó el Ministerio.

Así, el objetivo es “mejorar las condiciones de producción, el agregado de valor y el acceso al mercado de las mujeres productoras de alimentos de todo el territorio nacional”.

En todos los casos, las destinatarias deberán residir en el ámbito rural y los proyectos podrán ser presentados a través del INTA, la Safci, unidades ejecutoras provinciales del Programa de Inserción Económica de los Productores Familiares del Norte Argentino (Procanor), u organismo provincial competente, los ministerios de Producción o de Agro o por medio de las organizaciones formales del sector.

El plan cuenta con tres líneas de financiamiento que apuntan, en primer lugar, a la incorporación de tecnología, maquinaria y equipo para mejorar la productividad y la generación de ingresos.

En segundo término, a la asistencia para proyectos ya financiados que fueron afectados por la pandemia para contribuir a su sostenibilidad; y tercero, a la creación de unidades de producción agroecológica, en lugares rurales de contención de mujeres en situación de violencia por motivos de género, como fuente de ingresos para las refugiadas.

En esta primera fase se priorizarán la cadena avícola, la ganadería de animales menores, la pesca artesanal, la siembra de cereales y el sector lácteo, mientras que la equidad en la distribución territorial y la participación mayoritaria de mujeres en las cooperativas y asociaciones serán algunos de los criterios que se considerarán para su selección, puntualizó el Ministerio.