Los comercios de la zona porteña de Once podrán reabrir sus puertas desde este miércoles, de acuerdo con un esquema acordado entre los vendedores con el Gobierno de la Ciudad, y aprobado por Nación, por el cual podrán funcionar día por medio a fin de evitar una alta circulación de personas y mantener el distanciamiento establecido por la pandemia de coronavirus.
Según un comunicado del Gobierno porteño, el plan de puesta en marcha de la Ciudad contempla la autorización para volver a trabajar a los comerciantes de la zona de Once, de 11 a 21, de acuerdo a la finalización del CUIT de los vendedores: si termina en número par (0, 2, 4, 6, 8) abrirá los días pares, mientras que si finaliza en número impar lo harán los días impares.
Para los clientes, en tanto, seguirá vigente la medida que dispone el permiso para poder realizar una compra en los comercios según el número de DNI.
La medida de reapertura establece también que los comerciantes de la avenida Avellaneda, en el barrio de Flores, podrán volver a trabajar desde el viernes próximo, en el horario de 11 a 21, pero sin la restricción del número de CUIT.
En ese caso, se acordó que tendrá vigencia la obligatoriedad a los clientes de cumplir con la normativa de salir a realizar la compra según el DNI.
Según indicaron fuentes porteñas, el esquema de reaperturas de los locales de los dos centros comerciales a cielo abierto fue acordado el martes en una reunión con las cámaras de vendedores, y aprobado por el Gobierno nacional en un encuentro posterior entre funcionarios de ambas jurisdicciones.
El regreso de los comercios alcanzados por el anuncio oficial se da luego de varias semanas de reclamos por parte de los vendedores, sobre todos los de la zona de Once, que pedían por el permiso.
Por otra parte, la medida establece que desde el lunes 24 podrán reabrir los locales comerciales situados en los centros de trasbordo de Retiro, Liniers y Constitución, sin la restricción del CUIT y en el horario de 11 a 21.
Ese mismo día, en tanto, quedará habilitado el funcionamiento de los hoteles de la Ciudad “para atender necesidades específicas de alojamiento como un tratamiento médico o para empresas que lo necesitan para sus empleados”.
De acuerdo al protocolo difundido por el Gobierno local, los establecimientos “tendrán solamente disponibles las habitaciones, sin permitir el uso de áreas comunes como bares, gimnasios, spa y pileta“; en tanto que para poder alojarse, se deberá presentar de manera obligatoria el permiso de circulación.