Los “banderazos” son acompañados por “bocinazo” de los vehículos que se sumaron en caravana a las movilizaciones.
Argentina tuvo su primer caso de Covid-19 el 2 de marzo y aplica estrictas medidas restrictivas desde el 20 de ese mes, lo que le ha dado resultados favorables en la contención de virus, hasta que, en las últimas semanas, la pandemia se disparó en Buenos Aires y su periferia.
En esa zona, conocida como AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), el gobierno ha vuelto atrás la flexibilizaciones para contener los contagios, que en el país suman más de 87 mil infectados y más de 1.700 decesos.
El banderazo se da en un contexto de fuertes críticas de algunos sectores de la oposición al gobierno de Fernández. El expresidente Mauricio Macri – que enfrenta distintas causas en su contra, la principal de ellas por el presunto armado de una red de espionaje ilegal – denunció el miércoles , en una entrevista que le realizó por zoom el periodista peruano Alvaro Vargas Llosa, que el “gobierno ha intentado en la pandemia avanzar sobre la libertad de expresión, el funcionamiento de la justicia, la independencia de los poderes y la propiedad privada”.
Sin embargo, en la oposición no todos piensan igual. La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal se definió como “pro pandemia”, en un llamativo juego de palabras.
“El aislamiento social, el incremento de la cantidad de tests y la cuarentena, son las únicas armas con las que contamos para afrontar la pandemia” y, por lo tanto, “yo apoyo la cuarentena extendida”, dijo Vidal y dijo que hay que ayudar al gobierno a realizar un “trabajo para que se tome conciencia” en la sociedad de que nada volverá a ser como antes.
La jornada de marchas ocurrió mientras el presidente Fernández celebraba – de forma virtual – el acto por la conmemoración del Día de la Independencia, con un llamado a la unidad del país en medio de la epidemia del coronavirus, agudizada en casos y fallecidos en los últimos días.
La convocatoria de protesta, en coincidencia con el 9 de julio, contiene nueve proclamas, entre ellas: “no más cuarentena salvaje”, “soluciones para el sector de Salud y de la Policía”, “apertura y soluciones para el sector comercial” y “no más ataques al campo”.
Un cartel agitado frente a la Residencia de Olivos, morada del presidente en las periferia de Buenos Aires, resumía el espíritu de la convocatoria: “marchamos contra el comunismo”.