La tasa de desempleo de los Estados Unidos experimentó un descenso de más de dos puntos porcentuales durante junio y se situó en 11,1%, después de que el mercado de trabajo registrara su peor dato histórico en abril, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Aunque la situación generada por la pandemia de coronavirus todavía no se desvaneció por completo, la apertura gradual de la economía provocó la creación de 4.800.000 empleos en junio, tras los 2.700.000 de mayo.
No obstante y pese a la mejoría de los dos últimos meses, la tasa de desempleo todavía sigue en sus máximos históricos, registrados en octubre de 2009 (10%) y de diciembre de 1982 (10,8%).
De esta forma, la tasa aún se sitúa en niveles sin precedentes desde que los registros comenzaron en 1948, reportó la agencia de noticias DPA.
Durante la semana que finalizó el pasado 27 de junio se registraron 1.427.000 peticiones de subsidio por desempleo y, sumando los datos de las últimas 16 semanas, la crisis generada por la pandemia afectó a 48.900.000 puestos de trabajo.
La cifra de desocupados de larga duración, aquellos que han permanecido en situación de desempleo durante un mínimo de 27 semanas, se elevó hasta 1.391.000 personas, lo que equivale a un incremento de 227.000 desempleados.
Su peso respecto del total de desempleados se elevó en más de dos puntos porcentuales, hasta el 7,9%.
Por otro lado, la cifra total de personas sin trabajo fue en junio de 17.750.000, por lo que descendió en 3.235.000 de desempleados.
Por su parte, la tasa de participación en el mercado laboral creció en siete décimas, hasta el 61,5%, y la población activa creció en 1.700.000 personas.
Por grupos de trabajadores, la tasa de desempleo entre las mujeres se redujo hasta el 11,7%, casi tres puntos menos, mientras que entre los hombres descendió hasta el 10,6%, lo que equivale a un punto y medio porcentual menos.
Entre los jóvenes se redujo hasta el 23,2%, desde el 29,9% del mes de mayo.
En el sexto mes del año, el número de empleados en el sector del turismo y ocio creció en 2.088.000 personas, mientras que el comercio minorista contrató a 739.800 trabajadores y el sector de la salud incorporó a 474.900 personas.
La duración de la semana laboral media descendió en dos décimas, hasta las 34,5 horas en junio, y los ingresos medios por hora cayeron en 35 centavos respecto al mes anterior, hasta US$ 29,37 dólares.