Un nuevo relevamiento, esta vez de la Fundación Observatorio Pyme, puso números a la crítica situación. El segmento más amenazado es de las microempresas.
Que la economía está dinamitada no es novedad, pero diariamente se suman indicadores que grafican la catástrofe que vive la Argentina en su tercer año de recesión. El 26,4% de derrumbe de la actividad económica que informó el INDEC para abril -el más alto en la historia del país- decanta la realidad que se viene: miles de cierres de empresas y masivos despidos. Un nuevo relevamiento, esta vez de la Fundación Observatorio Pyme, puso números a la crítica situación que atraviesan las industrias, fábricas y empresas de todos los rubros y de distintas ciudades a causa de la crisis por el coronavirus y la extensión de la cuarentena, en especial en la zona AMBA.
El dirigente de la UIA José Urtubey es más letal en sus dichos y afirma: “Vamos a empezar a ver una crisis peor que la de 2001. Una crisis con dolor; dura, de las más duras que hemos tenido”. Y remata: “Porque además el Estado dispone de pocos recursos debido a que ya veníamos de una fuerte crisis. Por lo cual, va a llevar tiempo recuperarse y va a requerir de muchísimos niveles de acuerdos para poder salir adelante lo menos traumáticos posibles”.
Medido por sectores, las empresas vinculadas al comercio son las más afectadas con un 10% de probabilidades de cierre, seguidas por las de servicio (9%), industria manufacturera (7%), construcción (7%) y las relativas al campo y la minería (4%), de acuerdo al trabajo del Observatorio Pyme.
En tanto, desde la CAME son igual de críticos sobre la coyuntura actual y alertaron que sólo en la Ciudad de Buenos Aires casi 24 mil comercios ya bajaron sus persianas con cero perspectiva de poder reabrirlas en algún momento, mientras que en el resto del país otros 16 mil locales sufrieron la misma situación y miles de trabajadores ya perdieron su empleo en medio de la pandemia.
“El dato exacto hoy no es posible tenerlo dado que para eso debemos tener los datos quiebras y pedido de propia quiebra y la Justicia Comercial está suspendida, pero surgen de relevamientos nuestros y de los diálogos con las cámaras del interior”, señala Pedro Cascales, vocero de la CAME a este diario.
Además, remarca que “el medio aguinaldo sin ayuda del ATP será otro empujón más a que muchas pymes ya no puedan hacer frente”. “Incluso en el interior del país -donde la cuarentena se flexibilizó- la situación es crítica porque el consumo no recupera con caídas promedio del 50%”, describe Cascales.
Para la CAME, la única salida es que el Estado “genere financiación directa y no a través de los bancos, que no funcionó, a la vez de trabajar un marco legal que evite una catarata de quiebras”.
Hoy vuelven a cerrar 360.000 comercios no esenciales en el AMBA. Nación prometió anunciar más incentivos económicos mientras que el Gobierno porteño condonará el pago de ABL por junio y julio. “Lo mínimo muchas veces es enorme, pero sería importante que los servicios públicos de locales y oficinas cerradas también hicieran lo mismo”, reclaman desde las pymes.