El gobierno italiano definirá esta semana el protocolo sanitario con el que las 19 regiones del país podrán disponer la reapertura de bares, restaurantes y peluquerías desde el 18 de mayo, aunque empiezan a aparecer las primeras tensiones por los tiempos para permitir desplazamientos entre las regiones.
“Empieza la fase de la responsabilidad para las regiones”, planteó este martes el ministro de las Autonomías, Francesco Boccia, tras el acuerdo a última hora del lunes por el que el gobierno dará a los líderes locales el poder para decidir las próximas fases de la flexibilización de la cuarentena que inició el 10 de marzo y adelantar la reapertura.
Según declaraciones de Boccia al diario La Repubblica, el gobierno definirá “entre jueves y viernes” las líneas de acción para cada sector, que en el caso de la gastronomía podrían incluir una capacidad máxima de una persona cada cuatro metros cuadrados y la distancia mínima de dos metros entre cada mesa.
Con 172 víctimas en las últimas 24 horas, según informó hoy Protección Civil, Italia alcanzó los 30.911 fallecidos por coronavirus desde el inicio de la pandemia, aunque en un contexto de descenso constante de la curva epidemiológica que permite continuar con la reanudación escalonada de actividades.
Con una cuarentena en flexibilización gradual desde el 4 de mayo, el gobierno del premier Giuseppe Conte había trazado una hoja de ruta que habilitaba la reapertura, a nivel nacional, de bares, restaurantes y peluquerías desde el 1 de junio.
Pero las regiones presionaron para poder adelantar esa fecha en medio de previsiones de pérdidas millonarias para los sectores de la gastronomía y el turismo.
Luego de que algunas regiones como la sureña Calabria y la norteña Trentino-el Alto-Adigio iniciaran ya esta semana las reaperturas de algunos negocios pese a la negativa de Roma, Conte y las regiones llegaron a un acuerdo para adelantar las fechas y establecer un monitoreo conjunto de las curvas de contagios para evaluar de forma constante las condiciones de la flexibilización
La norteña región de Emilia-Romaña, la segunda más golpeada por el coronavirus, anunció hoy que desde el 18 de mayo abrirá sus playas sobre el mar Adriático, además de los bares y restaurantes, “siempre respetando las normas de seguridad y las líneas nacionales”.
En Lombardía, la región que concentra el 50% de las víctimas mortales a nivel nacional, el gobernador Attilio Fontana anunció hoy que esperará hasta el jueves para definir las fechas de apertura, luego de analizar el impacto en la curva de contagios de los primeros días de flexibilización gradual de la cuarentena.
“Estamos prontos para reabrir desde el lunes 18”, planteó a su vez el gobernador de la región de Las Marcas, Luca Cersicioli, en declaraciones a la cadena pública Rai.
En la también norteña Piamonte, otra de las regiones más golpeadas por el coronavirus, los negocios minoristas reabrirán el 18, pero bares y peluquerías lo harán el lunes 25.
De todos modos, la recién resuelta polémica entre el gobierno nacional y los líderes regionales para adelantar los tiempos de la flexbilización de la cuarentena ya empieza a mostrar un nuevo capítulo: la fecha de habilitación para transitar entre regiones.
“Dependerá de los datos del monitoreo de cada región, que a partir del jueves veremos cada semana y serán publicados. Para dos regiones de bajo riesgo, todavía más si son limítrofes, será natural que puedan haber movilidad entre ellas“, dijo Boccia a La Repubblica.
“Pero entre una región de alto riesgo y una de bajo habrá inevitables limitaciones automáticas. Este mecanismo todavía no se definió porque es más complejo y lo definiremos juntos”, agregó.
Mientras, el presidente de la región de Liguria, Giovanni Toti, vocero de los líderes regionales, rechazó de antemano la posibilidad de establecer un “pasaporte sanitario” para poder pasar de una región a otra.
“Me parece inútil. El test hecho hoy y que da negativo no daría garantías de no ser positivo de Covid dentro de una semana”, planteó en declaraciones al noticiero Tgcom.
