La OIT informa que se perderan 230 millones puestos de trabajo en el mundo

El informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el mundo se enfrenta a la “crisis más severa desde la II Guerra Mundial” con una grave pérdida de empleo y puestos de trabajo en todo el mundo. El organismo ha actualizado sus previsiones del impacto de la pandemia y son alarmantes: solo en el segundo trimestre del año, se perderá el 6,7% de las horas de trabajo, equivalente a 230 millones de puestos de trabajo (de 40 horas semanales). Esta cifra incluye todo tipo de ajustes en el empleo, desde despidos hasta reducciones de jornada o suspensiones de empleo (figura que en España se ha canalizado a través de los ERTE).

La OIT llega a esta conclusión después de constatar que el 81% de la fuerza laboral mundial está sufriendo ya las medidas para contener la propagación de la pandemia. En torno al 50% de los trabajadores vive en países que han aprobado cierres de empresas y locales para frenar los contagios, y otro 30% vive en países que han recomendado los cierres, lo que suele ser el paso previo a la obligatoriedad. Esto significa que casi no hay rincón del planeta que sea ajeno a la pandemia y a sus costes económicos.

Tal magnitud de la crisis sanitaria provocará una pérdida masiva de horas de trabajo en los próximos meses. “En la situación actual, los negocios en una gran variedad de sectores se enfrentan a pérdidas catastróficas que ponen en peligro sus operaciones y su solvencia, especialmente en las pymes, mientras que millones de trabajadores son vulnerables a la pérdida de ingresos y despidos”, alerta la OIT.

El impacto será desigual por regiones, en buena medida como consecuencia del diferente ritmo de contagios en los diferentes territorios y de las medidas de confinamiento para frenar la pandemia. Europa será el continente más afectado entre abril y mayo, llegando a perder el 7,8% de las horas de trabajo, equivalentes a 15 millones de empleos. También la región de Asia-Pacífico sufrirá con severidad el impacto económico, perdiendo el 7,2% de sus horas de trabajo, que equivalen a 150 millones de empleos. En América, el coste en términos de empleo se ‘limitará’ al 6,3% de las horas trabajadas, lo que significa la pérdida de 29 millones de empleos.

El 38% de la fuerza laboral del mundo se localiza en aquellos sectores más afectados por la crisis económica derivada del coronavirus, según las estimaciones de la OIT. Estas actividades se centran en cuatro sectores: hostelería, comercio, industria e inmobiliario. “Estos sectores son intensivos en empleo y dan trabajo a millones de personas que, habitualmente, son trabajadores de salarios bajos y baja formación, particularmente en el caso de los alojamientos y los servicios de comida y comercio minorista”, explica la OIT. Ellos serán los perdedores de esta crisis. En total, estos cuatro sectores dan trabajo a 1.250 millones de personas en el mundo, esto es, en torno al 38% del empleo.

La OIT también alerta sobre los 2.000 millones de trabajadores en el mundo que no tienen un contrato y que están en la economía sumergida. La gran mayoría de ellos perderá su empleo y apenas contará con protección social, ya que no estaba cotizando. La mayoría de ellos se sitúan en los países emergentes y en los subdesarrollados, lo que agrava más su situación. Es por eso que la OIT pide a los gobiernos que sus medidas económicas para combatir la crisis incluyan a todos estos trabajadores de la economía sumergida. De lo contrario, se dispararán las bolsas de pobreza, que afectarán, una vez más, a los más vulnerables.

“Se necesitan medidas específicas y bien dirigidas en los países con elevados niveles de economía sumergida, que incluyan transferencias para ayudar a los más afectados por los cierres y la reutilización de la capacidad productiva para ofrecer un empleo alternativo”, explica el organismo. También es necesario ayudar a las empresas de la economía regular para evitar que opten por irse a la economía sumergida.