Por su parte, el crudo West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos cedía 96 centavos, o un 4,46%, a 20,55 dólares, después de bajar más temprano a 19,92 dólares.
El precio del crudo es tan bajo ahora que se está convirtiendo en no rentable para muchas firmas petroleras seguir activas, dijeron analistas, mientras que los productores con costos más altos no tendrán más remedio que suspender sus labores, sobre todo porque la capacidad de almacenamiento está casi completa.
Bjornar Tonhaugen, de Rystad Energy, dijo que “las cadenas de suministro del mercado petrolero están rotas por las increíblemente grandes pérdidas en la demanda de crudo, lo que obligará a recurrir a todas las alternativas de ajustes disponibles en abril y mayo”, como una rebaja en las tasas de refinación y un aumento del almacenaje.
Además de la destrucción de la demanda, los mercados petroleros también se han visto golpeados por la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, que está inundando el mundo de suministro extra.
Los analistas estiman que la demanda mundial bajará en entre 15 millones y 20 millones de barriles por día, un desplome del 20% frente al año pasado, por lo que serán necesarios recortes masivos de producción más allá de solo la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
“La OPEP, Arabia Saudita y Rusia podrían arreglar sus diferencias, pero la OPEP no puede hacer mucho más (…) El impacto en la demanda del COVID-19 es simplemente demasiado grande”, dijo Lachlan Shaw, del National Australia Bank.