El gobierno español aprobó este martes la conocida como “tasa Google” o GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple), el impuesto sobre los servicios digitales que promueve la Unión Europea (UE), aunque congeló su cobro hasta fin de año, siguiendo la política implementada en Francia a la espera de un acuerdo global y ante la amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a los países que graven a sus empresas tecnológicas.
El Ejecutivo de coalición también dio luz verde a la famosa “tasa Tobin”, sumándose también a otros países como Francia, Italia y Bélgica, que aplican este gravamen del 2% a las transacciones financieras.
Ambas tributos habían sido aprobados en enero de 2019 por el anterior gobierno del socialista Pedro Sánchez, pero su entrada en vigencia se frustró por la convocatoria anticipada de elecciones.
“España está modernizando su sistema fiscal haciéndolo más progresivo y distributivo”, afirmó la ministra de Hacienda y vocera del Ejecutivo, María Jesús Montero, en conferencia de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Ministros español.
“Si la sociedad evoluciona y la tecnologías también, es necesario que la fiscalidad se mueva en esa dirección para mantener su papel redistributivo y evitar la competencia desleal”, añadió la ministra.
Montero remarcó que estos nuevos impuestos buscan que las grandes multinacionales digitales tributen donde generan valor, y que España sigue trabajando para llegar a un consenso en el marco de la OCDE y el G20, por lo que “adaptará su legislación interna cuando se alcance un pacto a nivel global”.
En ese sentido, la ministra explicó que Madrid no cobrará la “tasa Google” hasta el 20 de diciembre, cuando se tendrá que realizar una liquidación única, si bien después se hará de forma trimestral.
El gobierno francés, que fue pionero en aprobar esta tributación en julio de 2019, suspendió su cobro hasta fin de año, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con poner aranceles a sus vinos.
En el caso de España y otros países de la Unión Europea, Trump avisó que elevaría los aranceles a la importación de sus vehículos, algo a lo que Montero dijo que el gobierno estará atento, si bien su compromiso sigue siendo “buscar una fiscalidad más justa para los ciudadanos”.
La propuesta de ley del gobierno español debe pasar por el Parlamento, con lo que no estaría lista hasta mediados de año.
¿De qué se trata la “tasa Google” y cuánto se piensa recaudar?
La llamada “tasa Google” -el gobierno español rechaza llamarla así – gravará con 3% los ingresos generados por servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por el usuario.
Como ejemplo, la ministra se refirió a los datos anónimos que las empresas como Facebook, Amazon o Google venden a otras empresas que luego se utilizan para hacer “llamadas telefónicas para vender productos”, sin que la sociedad se beneficie de ello.
Montero recordó que se aplicará a empresas con ingresos de más de 70 millones de euros a nivel mundial y 3 millones en España, por lo que quedarán excluidas las pymes y “start ups” digitales.
En cuanto a la “tasa Tobin”, el impuesto sobre transacciones financieras que gravará con un 0,2% las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros, el Ejecutivo espera recaudar 850 millones de euros.