La UCASAL anunció incrementos para el año próximo. Tomando como punto de referencia la carrera abogacía, una de las ofertas educativas que mayor cupo de ingresantes tiene año tras año, la matricula alcanzaría los $ 19.650 (pesos diecinueve mil seiscientos cincuenta), mientras que las 12 cuotas se fijan en $ 10.700 (pesos diez mil setecientos) cada una, para el 2020. La variante de “oferta” es pagar en los 10 días restantes a precio 2019: matricula $ 14.450 (pesos catorce mil cuatrocientos cincuenta) y cuota $ 7.950 (pesos siete mil novecientos cincuenta).
La universidad de Belgrano, fijó su matrícula en $ 16.652, cerca de 3000 pesos por debajo de la salteña, los mismos $ 16.652 serán el abono mensual. En segundo lugar, nuestra flamante y no tan accesible Universidad Católica de Salta, establece una cuota de $ 10.700, 200 pesos por debajo de la mensualidad de su par la Universidad Católica de La Plata, cuya matrícula es de $ 5.400.
Todas las universidades privadas ofrecen promociones que facilitarán al ingresante el pago de los compromisos adquiridos a la hora de iniciar el camino hacia un título de grado. Diferentes descuentos, y exenciones se plantean en todos los casos.
Cabe señalar que el costo de vida, como el nivel de ingresos de un estudiante incide directamente en su capacidad de pago, y nuestra ciudad se caracteriza por tener un elevado costo de vida y un paupérrimo nivel de ingresos, complicando más el escenario para los estudiantes salteños.
El término accesible no sería aplicable a la casa de altos estudios conducida por el arzobispado salteño. Universidad Kennedy es quien plantea ofertas mejor pensada para el actual bolsillo del estudiante, fijando su matrícula en $ 6.850, con bonificaciones de hasta el 75% y una cuota de $ 8.448 semestral.
Las restantes oscilan entre los importes antes descritos, y confirman la sentencia monetaria que han recibido los estudiantes locales que siguen en las calles luchando por sus derechos.