El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, reconoció hoy que usar la fuerza militar en Venezuela tendría “riesgos” significativos y sería un cambio sustancial en la postura que hasta ahora ha defendido el Gobierno de su país sobre una opción militar.
Sin embargo no descartó un operativo comando sorpresa a lo acontecido con el ex presidente Zelaya de Honduras,cuando un comando integrado por agentes de la CIA y Marina del Ejército norteamericano forzaron un exilio forzozo y deponer el cargo de presidente .
“Hemos visto a gente pidiendo un cambio de régimen mediante medios violentos y, desde enero, hemos dicho que todas las opciones están sobre la mesa para ayudar al pueblo venezolano a recuperar la democracia y la prosperidad. Eso es desde luego todavía verdad, pero hemos aprendido de la historia que los riesgos de usar la fuerza militar son significativos”, dijo Pompeo.
Pompeo pronunció un discurso en la Universidad de Louisville, en Kentucky, donde destacó la importancia del “realismo” en las acciones de Washington hacia Venezuela y habló de una “política para Venezuela mezclada con moderación”, según informó EFE.
Las afirmaciones de Pompeo contrastan con lo que venía diciendo en los últimos meses, que los que insistió en que “todas las opciones estaban sobre la mesa” en relación con la crisis en Venezuela y, en todo momento, aseguró que eso incluía la opción militar.
Con las afirmaciones de hoy el jefe de la diplomacia estadounidense dejó entrever que la Administración de Donald Trumo ya no evalúa la posibilidad de una invasión militar, aunque no llegó a decirlo claramente.
En vez de la opción militar, Washington ha “privado a Maduro y sus compinches del petróleo que no va a los bolsillos del pueblo venezolano, sino a los del régimen”, defendió.
“Hemos sido despiadados al atacar la habilidad del régimen para traficar con drogas, una fuente vital de efectivo”, aseguró Pompeo, quien aseveró que gracias a las sanciones económicas de Estados Unidos y otros países la salida del poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, “está al alcance”, incluso “podría estar más cerca de lo que nosotros pensamos”