Avellaneda contó que después de un largo análisis que llevó un año, vio con otros colegas la situación de la Provincia y la Nación. “Nos cansamos de hacer catarsis y decidí poner mi granito de arena y empezar a trabajar para competir por la gobernación de Salta, buscando un cambio y sobre todo pensando en la vocación que debe tener todo político”, explicó.

Avellaneda dijo que es como decir, “aquí estoy, voy a hacer esto y trataré de lograr lo que otros no pudieron y tratar de resolver los problemas. Vengo de una familia peronista, toda mi vida trabaje dentro del partido pero ahora salgo con un espacio diferente aunque en esencia es básicamente lo mismo”.